lunes, 24 de septiembre de 2018


CAPÍTULO XVI
VILLARDOMPARDO DURANTE LA REGENCIA DEL GENERAL ESPARTERO (1840-1843)
CONTEXTO HISTÓRICO
La I Guerra Carlista había acabado en el año 1840. El general Maroto y Espartero habían firmado anteriormente la paz en agosto de 1839 con el famoso “Abrazo de Vergara” (foto), el problema fue
que aún quedaban algunos reductos Carlistas en la zona del Maestrazgo aragonés que prolongaron la guerra hasta 1840.
El detonante de la llamada “Revolución de 1840” fue una Ley de los ayuntamientos propuesta por el gobierno moderado de ese año. Dicha ley proponía un recorte en las competencias municipales y el nombramiento de los alcaldes por parte del gobierno. Los progresistas no estaban de acuerdo con esa ley y propusieron a la Regente que no la firmase, incluido Espartero. A pesar de todo Mª Cristina la firmó el 15 de Agosto provocando una revolución en muchas capitales de provincia, entre ellas Jaén, donde se formaron Juntas Revolucionarias desafiando a la Regente. El resultado fue el exilio voluntario de Mª Cristina a Marsella desde donde seguirá conspirando.
Antes de marcharse cederá la Regencia e incluso la educación de sus hijas Isabel de 9 años y Luisa Fernanda de 7 años, al General Baldomero Espartero hasta 1843.
Las nuevas Cortes, con mayoría progresista, iniciaron una intensa labor legislativa. Siguió con la labor iniciada por Juan Álvarez de Mendizábal y por José María Calatrava en la década anterior. Una ley de 19 de agosto de 1841 completó el proceso legal de desvinculación de los bienes nobiliarios en mayorazgo (importantísima para Villardompardo) y otra del 2 de septiembre de 1841 amplió la desamortización de Mendizábal a los bienes del clero secular, además de la abolición definitiva del diezmo.

 ACONTECIMIENTOS OCURRIDOS EN VILLARDOMPARDO

El 16 de septiembre de 1840 se hace referencia en el ayuntamiento de Villardompardo sobre la compleja situación política que se estaba viviendo. Desde la Junta de Jaén se reciben órdenes para que el 18 de septiembre se convoque a todo el vecindario en la Plaza de la Constitución (es la primera vez que se nombra así). Todo aquel que tuviese una escopeta y que no perteneciese a la Milicia Nacional de esta localidad, la debería entregar con el fin de poder abastecer de armas a dicha milicia. Se describen perfectamente las ocho escopetas requisadas, todas presentaban adornos dorados o plateados con las iniciales de sus dueños,  además de las cananas y cartuchos. Había dos tipos de escopetas: las de “pistón” (en las actas pone “pitón) y las de “chispa”. En las fotos de abajo podéis ver la diferencia en el percutor (primera de pistón y segunda de chispa)



Se deja constancia de a quiénes se les requisan las escopetas y qué personas de la Milicia Nacional las reciben. Ese acto se realiza en la Plaza de la Constitución con la Milicia allí formada. Había 76 componentes, muchos para un pueblo tan pequeño, y se consiguió armar a 48 de ellos (unos con armas requisadas y la mayoría con las suyas propias)
Igualmente se manda una circular (foto) desde la Junta Provisional de Jaén, para que se renueven inmediatamente los ayuntamientos y evitar aquellos que fuesen afines a la exiliada Regente María Cristina. El 11 de Octubre se deberían formar las Juntas Parroquiales, para nombrar a los nueve electores con el fin de que el día 13 designen a los cargos del ayuntamiento.
El 11 de ese mes se reúnen los ciudadanos con derecho a voto y eligen a los nueve electores, esta vez votan cuarenta ciudadanos, más que nunca.
Los electores ganadores serán: Francisco Medina Zafra, José Ruiz, Juan José Gay, Francisco Serrano, Juan Antonio Gómez, Juan de Dios Lara Bueno (prior), D. Gaspar de Domingo y Pereda, Juan Ruiz y D. Tomás Álvarez Rodríguez (el secretario).
Dichas personas se reúnen el día 13 a las doce de la mañana en las salas capitulares y eligen a José Ruiz como alcalde constitucional, Francisco de Moya Medina como regidor 1º, Antonio Fernández Mena como regidor 2º y Manuel Gay Calahorro como síndico. El mismo día trece toman posesión del cargo, se realiza la ceremonia de costumbre y se nombran todos los demás cargos del ayuntamiento. El día 17 de Octubre se manda a la Diputación el resultado de la elección. El 26 se reúnen la corporación saliente y entrante para comprobar que las cuentas y pagos de contribuciones estaban al día. Ya no aparecen más actas en todo este año.

AÑO DE 1841

La corporación municipal es la misma que se había nombrado en Octubre del año anterior.
Debido a la conclusión de la I Guerra Carlista, muchos soldados comienzan a ser licenciados y vuelven al pueblo, no se dice nada de las víctimas de guerra, que seguramente las hubo.
● El 30 de marzo del 1841 se da licencia absoluta a Leonardo Morillas, hijo de Pedro y Dolores Anguita, natural de Villardompardo, tenía 32 años y comenzó su servicio el 2 de octubre de 1831. Al coincidir con la I Guerra Carlista, este pobre hombre hizo casi diez años de servicio militar.
● El 1 de Mayo se da Licencia absoluta a Alfonso Anguita, hijo de Julián y Buenaventura del Mármol. Se hace una descripción de su físico (medía cinco pies y tres pulgadas, algo más de 1,60 m) y comenzó a servir en 1833 (ocho años de servicio militar)
● El  14 de Junio de 1841 se concede licencia absoluta a  Miguel García, hijo de Patricio y María Ortega, llevaba sirviendo desde Diciembre de 1834
El 6 de agosto se reúnen en las salas capitulares el comandante de las Milicias Nacionales de Villardompardo, D. Gaspar de Domingo y Pereda, D. Juan Antonio Gómez y José María Sánchez, como oficiales de mayor graduación de dicha milicia, y el alcalde D. José Ruiz. El ayuntamiento había conseguido reunir 1585 reales por diferentes medios, que serán destinados a comprar uniformes para dicha milicia: tres chaquetas, tres pantalones y tres botines de paño, tres corbatines, treinta y seis (ilegible) de cuartel y treinta y seis cananas.
El 11 de agosto de ese año se habla de las alcabalas de la venta al por mayor del aceite, se cobraba el 4%. Por lo visto se habían vendido más de 400 arrobas sin avisar al regidor, por lo que no se había cobrado el impuesto. A las ocho de la noche se acercó el  regidor a la bodega del señor Marqués de Bélgida, que era donde se estaba vendiendo el aceite, para detener los carros donde se estaba
cargando el producto sin pagar el 4% correspondiente. Al final se consiguió recuperar los 450 reales del impuesto. La bodega era la planta baja del lugar conocido como “el granero” que aparece recuadrado en la foto anterior de los años 60.
● El 31 de julio, desde Olot, se concede licencia absoluta a Antonio Morales hijo de Juan y María Hernández, y se toma notificación de su llegada al Villar el 18 de agosto (18 días de viaje). Todos los licenciados del ejército llevaban un salvoconducto para que fuesen alimentados, alojados y respetados durante el regreso a su pueblo natal, que como vemos duraba varios días.
A principios de Octubre se sublevaron las Diputaciones de las provincias vascas para pedir que se respetasen sus fueros, reclamaban la vuelta de la Regente María Cristina y la renuncia de Espartero a dicha regencia. Por este motivo, el 26 de Octubre de 1841, se reúne la corporación municipal de Villardompardo para mostrar su total desacuerdo con estos acontecimientos en las “Provincias Vascongadas” y su adhesión al pronunciamiento del general Espartero en Septiembre del año 1839. Dicha adhesión es notificada al jefe político de Jaén.

AÑO DE 1842

La referencia más antigua en el INE de la población de Villardompardo aparece por primera vez en 1842. La localidad cuenta con 645 habitantes y 193 hogares.
El 1 de enero de 1842 aparece Patricio Hernández como alcalde, Francisco de Moya y Medina y Antonio de Murcia como regidores y Fernando de Torres como procurador síndico. El ayuntamiento saliente pone al día al entrante de todos los fondos y objetos con los que contaba el consistorio: 907 reales y otros 914 del impuesto de la carne, 62 fanegas y cuatro celemines de trigo del Pósito; en el ayuntamiento había dos pares de grillos, una cadena, una mesa grande y cuatro escaños. Se echó de menos una ballesta de hierro y dos rejones de las ventanas del calabozo, de los que nadie sabía su paradero.
Ese mismo día se nombra como secretario a D. Antonio Gutiérrez Vizcaíno, natural de Torredonjimeno, ya que el anterior secretario D. Tomás Álvarez se había “despedido”
El 15 de Abril de 1842, se reúnen los miembros de la corporación parar tratar sobre las irregularidades encontradas en las cuentas del ayuntamiento saliente de 1841. Por este motivo se citan en el consistorio a los dos regidores y al síndico de ese año, ya que el alcalde  y el secretario estaban presos en la cárcel de Martos, así que el asunto debió ser grave. También se citan a los diez mayores contribuyentes del pueblo para ser informados del asunto.
El resto de las actas de este año hablan sobre temas administrativos y de recaudación, que considero poco importante.

AÑO DE 1843, AÑO DE GRANDES CAMBIOS

Lo primero que aparece son las licencias absolutas de los siguientes soldados:
El 18 de Julio de 1843 se concede en Palma de Mallorca licencia absoluta a Juan Calahorro, hijo de Antonio y María Casilda,  medía 5 pies y una pulgada de altura.
● El 13 de agosto se da licencia absoluta desde Madrid a José de la Cámara, hijo de José y María Francisca Moya.
● En septiembre y desde Barcelona se licencia a Fernando González, de 24 años, hijo de Manuel y Gracia Calahorro, mide cinco pies y una pulgada.
El 2 de enero de 1843 se reúnen por primera vez los componentes del ayuntamiento: Fernando de Torres como alcalde, Antonio de Murcia y Francisco Serrano como regidores y Juan Peragón como síndico. Ese día se nombran a todos los demás cargos del consistorio.
El 9 de enero se manda al ayuntamiento una carta de la Comandancia General de la provincia concediendo a D. Tomás Álvarez Acosta, Teniente de Infantería retirado cuya plaza estaba en Ceuta, su retiro en el pueblo de Villardompardo.
Ese mismo día, los componentes del ayuntamiento entrantes y salientes del año anterior, se dirigen a la “Casa Pósito” donde se hallaba el arca de las tres llaves. Dentro de ella se encontraban: 727 reales de plata del fondo suplementario, faltaban por pagar 180, lo que haría 907 reales. Otros 914 reales de la venta del grano del año anterior y 306 reales procedentes del fondo de Nacionales. El nuevo ayuntamiento se hace cargo de esas cantidades. Posteriormente el arca se cierra y una de las llaves se le da al alcalde, otra al regidor primero y otra al síndico. Eran tres llaves distintas que abrían tres cerraduras diferentes en el arca. Debería ser muy parecida a la de la foto.

En Abril se hace referencia a la escasez de pan ya que los panaderos amasaban cuando les venía en gana, así que el ayuntamiento ordena se cueza pan a diario para tener abastecido al vecindario. Diego Gay Ortega y Juan Morales se encargarán de ello a partir del 1 de mayo.
El 30 de Junio de 1843 se reúne el ayuntamiento Constitucional de Villardompardo, además de gran número de vecinos, para dar cumplimiento a un Real Decreto inserto en el Boletín Oficial extraordinario del 24 de ese mismo mes. La noticia es de un profundo calado: se declaran libres los impuestos de Alcabalas, cientos o millones, que se cobraban desde muy antiguo. Se informa de ello a Diego Gay Ortega abastecedor del vino, vinagre y aceite, a Francisco Calvache y Juan Hernández abastecedores de la carne, y a José Domínguez recaudador de la Alcabala del Viento, para que dejaran de cobrarlo. Entrará en vigor a partir del 1 de Julio, un gran alivio para todo el vecindario.
El 2 de Julio se envía desde la Junta Provisional de Gobierno de esta provincia un “pliego cerrado” donde se hacía referencia a la bajada del precio de la fanega de sal, de lo cual se informa a Diego Ortega López, abastecedor de la sal. También se ordena al señor prior, Comandante de la Milicia Nacional, componentes de dicha Milicia y a todo el vecindario en general, que acudieran con gran regocijo a la plaza, tras el repique de campanas, donde el alcalde proclamaría Vivas a la Reina Isabel II, la Constitución y la independencia nacional.
El 26 de Noviembre de 1843 se ordena en el Boletin Oficial que la celebración de las Juntas Parroquiales para elegir a los electores, que nombrarán a los cargos para 1844, se llevará a cabo el 3 de diciembre después de la Misa mayor tras el toque de campana. No aparecen los resultados de dichas elecciones.
EL EXILIO DE ESPARTERO
La popularidad de Espartero fue disminuyendo a lo largo de sus tres años de regencia, debido a su forma de gobernar dictatorial y a sus favoritismos. El bombardeo de Barcelona en 1843 le  hizo perder la poca popularidad que le quedaba. Sus pocos apoyos y el levantamiento militar encabezado por el general Ramón María Narváez, hacen que Espartero (foto) tome camino del exilio a Londres el 30 de Julio de 1843.
Tras las elecciones de Septiembre de 1843 las Cortes declaran, con tan solo 13 años,  la mayoría de edad a Isabel II, que jura la Constitución de 1837 el 10 de Noviembre de 1843
VILLARDOMPARDO JURA FIDELIDAD A ISABEL II
El 6 de Diciembre de 1843 se reúnen los componentes del ayuntamiento constitucional de Villardompardo, junto con el señor cura párroco y el comandante de la Milicia Nacional de la localidad (D. Gaspar Domingo y Pereda) con el objeto de cumplir una Real Orden según la cual se dictaban las normas de cómo prestar juramento y fidelidad a su majestad Isabel II como Reina Constitucional de las Españas.
El señor Comandante de las Milicias ordenó que el próximo día 8 de ese mes y después de celebrar un solemne Te Deum en la iglesia del pueblo, se convide a todos los miembros de la Milicia y los vecinos que quisieran a una copa de licor.
A las siete de la mañana del día 8 de Diciembre, tocaron “alegremente” las campanas de la torre. Se reunieron de nuevo los componentes de la corporación municipal y los jefes de la Milicia Nacional en las “Salas de Cabildo” y todos salieron del ayuntamiento con gran solemnidad. En la puerta de la iglesia encontraron individuos de la Milicia con escopetas. El Jefe dijo en voz alta: “¡¡Viva la Reina de las Españas Dª Isabel II!!” todos contestaron con entusiasmo ¡¡VIVA!! y dispararon unas salvas. Entraron en la Parroquia y se sentaron en sus respectivos escaños. En el centro se colocó una mesita con un tapete encarnado, y sobre él un crucifijo y un libro con los Santos Evangelios.
El Prior salió de la sacristía y comienza la celebración del “Santo Sacrificio de la Misa” que se oyó con toda veneración, y pronunciando un sermón que hizo derramar las lágrimas de los asistentes. Seguidamente, se levantó el primer regidor D. Antonio de Murcia acompañado del alcalde hasta la mesita con el Crucifijo y los Evangelios. Dicho regidor pidió juramento al Señor Alcalde de la siguiente forma: “¿Juráis por Dios y los Santos Evangelios guardar fidelidad a SM Dª Isabel II Reina Constitucional de las Españas declarada mayor de edad por las Cortes del Reino?” a lo que el alcalde contestó con voz alta y clara “Si Juro”, y el regidor replicó: “Si así lo hicieseis, Dios os lo premie y si no, os lo demande”. A continuación fue el alcalde quien fue pidiendo juramento con la misma fórmula a todos los miembros del ayuntamiento y de la Milicia Nacional. Por último, el Prior con las manos sobre los evangelios, pidió el juramento a todos los vecinos asistentes en la iglesia, al que contestaron con voz alta y clara “¡Sí, juramos!” e inmediatamente se oyeron disparos de “pólvora” en la plaza.
Durante todo el día hubo gran regocijo entre los miembros de la Milicia Nacional y entre numerosos vecinos, en especial personas de corta edad que iban por las calles principales diciendo “¡Viva Isabel II!”. Se celebró el solemne Te Deum y por la tarde también hubo baile público, no se dice si en la plaza o en lugar cerrado (era 8 de Diciembre). Sería muy curioso saber el tipo de danzas y canciones de esa época, parece ser que eran la Jota flamenca, la Farruca y el Garrotín.
FUENTES
● Actas Capitulares de estos años. La información es sacada de primera mano de los acuerdos del ayuntamiento escritos por el secretario de aquellos años.
● Páginas de la Web sobre Historia de España.
● Fotos del autor y bajadas de internet.

                                                                                            Carlos Ramírez Pera

lunes, 6 de agosto de 2018


CAPÍTULO XV
VILLARDOMPARDO DURANTE LA REGENCIA DE Mª CRISTINA (1833-1840)
CONTEXTO HISTÓRICO
    Fernando VII muere el 29 de septiembre de 1833. Se había casado cuatro veces y sólo consiguió tener descendencia con su última esposa, María Cristina de Borbón-Dos Sicilias. Tuvo dos hijas: Isabel, que  nace en 1830 y Luisa Fernanda, que nace en 1832. Antes de su muerte, Fernando VII deroga la Ley Sálica que impedía a las mujeres el acceso al trono, de esta forma aseguró el reinado a su hija primogénita Isabel, que reinará como Isabel II. Pero las cosas no fueron así de fáciles ya que el hermano del rey, Carlos María Isidro de Borbón, creía tener derecho al trono en lugar de su sobrina.
    Cuando muere el rey, Isabel es una niña de tan solo tres años, así que su madre María Cristina (foto) se hará con la Regencia de España hasta 1840, pero Carlos María Isidro se proclama rey el 1 de Octubre de 1833, tan sólo dos días después de la muerte de su hermano Fernando VII. La consecuencia de esta decisión será una guerra entre los partidarios de  Isabel (Isabelinos) y los partidarios de Carlos María Isidro (Carlistas).
    Esta guerra es conocida como la I Guerra Carlista que durará desde 1833 hasta 1840 y se desarrolló durante la Regencia de María Cristina. Junto a los Isabelinos se alinean los sectores más liberales y moderados de la sociedad y del ejército, y junto a los Carlistas  los sectores más tradicionalistas y conservadores de la sociedad y del ejército. El Carlismo fue muy importante en las zonas del País Vasco, Navarra, Cataluña, el Maestrazgo y algunos pequeños núcleos menos importantes repartidos por el país.
VILLARDOMPARDO EN EL DICCIONARIO GEOGRÁFICO DE SEBASTIÁN MIÑANO (1826-1829)
    Sebastián Miñano fue un escritor del siglo XIX que realizó diversas funciones en la corte y en el gobierno español a principios de dicho siglo. Publicó numerosas obras pero la que más nos interesa es su monumental Diccionario geográfico y estadístico de España y Portugal (1826-1829), en 11 volúmenes, que le hizo ganar un puesto en la academia de la Historia.
    Este diccionario salió a la luz unos 25 años antes que otro publicado por Madoz  y presenta mucho menos detalle que este último. La descripción que se hace de Villardompardo es muy escasa, pero hay cosas muy curiosas. Como se puede leer, nuestro pueblo poseía 136 casas, 174 vecinos (cabezas de familia) y 659 habitantes.
    La descripción de Villardompardo se encuentra en el tomo IX, página 447. Se ve tan clara que no hace falta transcribirla. Aquí tenéis la foto:

LA VIDA COTIDIANA SEGÚN LAS ACTAS CAPITULARES.
AÑO DE 1833
    En 1833 se publica un Real Decreto según el cual se regula la elección de cargos concejiles. El documento se firma el 16 de Febrero de ese año. El 27 de ese mes se reúnen los miembros del ayuntamiento para nombrar a los vocales que deben elegir a los nuevos miembros de la corporación municipal de este mismo año, basándose en dicho decreto. Estos vocales serían las ocho personas que más dinero pagasen en la contribución: Fernando de Moya, Manuel García Cuenca, Manuel de Moya, Luis de Hijosa, Alonso Manuel García, Francisco Hernández, Manuel de Ortega García y Juan Nepomuceno Ortega. La corporación municipal saliente y los ocho vocales anteriores se reúnen el primer día de marzo para hacer la propuesta de cargos concejiles para ese mismo año de 1833. Se proponen tres candidatos para cada uno de los cargos. Estos cargos eran: dos Alcaldes Ordinarios, tres Regidores, dos Diputados, un Síndico Personero y dos Alcaldes de Hermandad. Estas personas propuestas, que deberían cumplir la condición de no deber nada a la Hacienda Pública, se remiten a la Chancillería de Granada para que allí se elijan a los más idóneos.
    Hasta el 10 de Junio no se recibe contestación de la Chancillería con los nuevos cargos, que tomarían posesión y jurarían su puesto el 18 de ese mes. Los dos alcaldes elegidos fueron Manuel García Cuenca y Juan Gay Calahorro, “que con sus bastones de empuñadura de plata en la mano y sentados en sus escaños juraron su cargo”. El 19 de ese mismo mes se nombran todos los demás oficios.
    El 3 de Octubre de 1833, se reúnen de nuevo los componentes de la corporación municipal y los ocho mayores contribuyentes como vocales, para proponer los cargos concejiles de 1834. Se hace hincapié en la dificultad para proponer los puestos ya que es difícil encontrar candidatos por lo “corto del vecindario”.
Acababa de morir el rey Fernando VII y de estallar la I Guerra Carlista, pero no se dice nada en las actas capitulares.
AÑO DE 1834
    El 21 de Diciembre  de 1833 se recibe el nombramiento  de los cargos para 1834, curiosamente en el encabezamiento del papel sellado ya aparece la Reina Isabel II, que aún tenía tres años (primera foto). Los cargos elegidos para este año de 1834 fueron los que aparecen en la segunda foto, y juran el cargo el 31 de Diciembre de 1833.



    El 1 de Octubre de 1834 se reúne de nuevo la corporación municipal y los ocho mayores contribuyentes como vocales, para hacer la propuesta de los cargos concejiles para 1835. Se vuelve a decir lo difícil que es proponer dichos cargos por lo corto del vecindario, sin que se evite el parentesco entre ellos. Algunas personas que se propusieron para dichos oficios protestaron, ya que no querían desempeñar oficios concejiles por algunos motivos: Fernando de Moya dice tener 81 años, manco de un brazo y quebrado, Juan Gutiérrez era mayor, teniente de un oído y enfermo del pecho y Manuel García, persona muy mayor y corta de vista.
    Debemos aclarar que España se regía en esa época por el llamado Estatuto Real, que no llegaba a ser una verdadera constitución. En él se contemplaba la formación en los pueblos de una Milicia Urbana, para preservar el orden y la fidelidad a la reina Isabel II. En las actas capitulares de Villardompardo se habla en bastantes ocasiones de dicha milicia, que también llamaban Milicia Nacional como veremos más adelante.
AÑO DE 1835
    El 30 de Enero de 1835 se presenta en el consistorio el señor administrador del Marqués de Bélgida, D. Pedro Vicente Jareño (vecino de Jaén) con la intención de que el Señor Prior, los miembros del ayuntamiento y los Fieles de Tercia, le respondieran a unas preguntas sobre el cuidado de las tierras de dicho señor Marqués, desde que D. Pedro ocupaba su puesto de administrador en 1830. En esa época el Marqués de Bélgida y Conde de Villardompardo era D. Juan de la Cruz Belvís de Moncada que murió en Octubre de ese mismo año con 78 años de edad, le sucedería su único hijo D. Antonio Ciriaco Belvís de Moncada (Madrid 1775-1842)
    A la primera pregunta se le respondió que todos los años se le daba dos vueltas de arado a los olivos del señor Marqués, excepto en el pasado 1834 que, por falta de lluvias, se le dio sólo una.
    A la segunda respondieron que en los años de 1833 y 1834 no había habido cosecha de aceituna ni en los olivos del Villar ni en los de Escañuela, tanto del Marqués como en los de otros hacendados, por lo que no se habían abierto sus dos molinos en esos años.
    A la tercera pregunta respondieron que tampoco hubo cosecha de grano, por lo que los vecinos y labradores del pueblo se encontraban en la “mayor indigencia”, así que los labradores del señor Marqués (sus arrendatarios) le piden que se les perdone la mitad de la renta y la otra mitad se les aplace para agosto. El señor Prior y los fieles de Tercia afirman al administrador no recibir diezmo alguno en estos dos años por no haber cosecha de aceituna.
    En Febrero de 1835 se nombra como cobradores de las contribuciones para este año a los dos alcaldes ordinarios: Juan de Ortega López y Antonio de Murcia. En el pasado mes de enero, ambos habían jurado los cargos con bastones de empuñadura de plata y cordones de seda.
AÑO DE 1836
    El 16 de Agosto de 1836, D Manuel José Armenteros, secretario del ayuntamiento durante muchos años, renunció a su cargo por sus achaques y sus múltiples negocios. Dicha renuncia es aceptada por
el ayuntamiento y en su lugar se nombra a D. Miguel José de Cámara, vecino de Torredonjimeno, quien acepta el puesto el mismo día y se decide pagarle 200 ducados anuales. Se solicita al gobernador provincial la supresión de la plaza de cirujano sangrante que cobraba 100 ducados y era poco necesaria,  y la de maestro de primeras letras que cobraba 300 ducados al año. Todo ello para poder pagar al nuevo secretario, así que se intentó sacrificar dos puestos para sufragar el sueldo de este señor, pero la cosa no quedó ahí.
    El 12 de Agosto de 1836 tuvo lugar el Motín de la Granja de San Ildefonso, en el que un grupo de sargentos de la guarnición de Segovia y de la Guardia Real, se sublevaron en dicho palacio donde se encontraba María Cristina, obligándola a poner en vigor la Constitución de 1812.
    Siete días más tarde, el 19 de Agosto de 1836, se recibe un correo en el ayuntamiento de Villardompardo en el que se ordena el Juramento de la Constitución de 1812 al igual que lo había hecho la Reina Gobernadora (se refiere a Dª Mª Cristina). A las doce de ese mismo día se ordena al señor prior de la parroquia que repique las campanas y se realice el acto de juramento con la mayor solemnidad posible y con la presencia del Comandante de la Guardia Nacional, realmente se refiere a la Milicia Urbana de la que hemos hablado antes. Su comandante era D Gaspar de Domingo y Pereda, persona importante en el pueblo y que aparece mucho en las actas.
    El 19 de septiembre de 1836 se recibe una orden para que los componentes de la “Guardia Nacional” de esta Villa pidan armas al jefe político de Jaén, ya que se encontraban desarmados. En este mismo día también se comunica que el Jefe Político de la provincia no acepta la supresión de la plaza de Sangrador y Maestro de primeras letras en esta Villa, entre ambos cobraban 1400 reales anuales, así que el secretario no podría recibir los 200 ducados por los que fue contratado y tendría que conformarse con 60. La corporación municipal se niega a subir los impuestos a los vecinos para poder pagarle, así que el secretario no aceptó el sueldo y renunció a su cargo.
    En 1837 se proclama una nueva constitución, más moderada que la de 1812. En ella se contemplan cambios importantísimos para la sociedad española como la desaparición del pago del diezmo a la iglesia, la desamortización (venta en subasta de las tierras de la iglesia) o la desaparición definitiva de los señoríos. La abolición de los señoríos ya se contemplaba en la Constitución de 1812, pero no se hace totalmente efectiva hasta esta Constitución de 1837. Realmente los nobles no pierden sus tierras, sino que ya no estaban vinculadas al mayorazgo y las podían vender o donar libremente. Esto es importantísimo para Villardompardo y Escañuela, donde el Conde poseía un porcentaje importante de sus términos y otras propiedades en el municipio. Este señor también dejaría de cobrar sus propios impuestos en los dos pueblos.
No hay actas capitulares de 1837
AÑO DE 1838
    El 10 de Marzo de 1838, se recibe en el ayuntamiento un comunicado del Gobierno Político de Jaén, para que dé comienzo el proceso para constituir la corporación municipal según el decreto de diciembre de 1836. Este proceso de nombramiento es totalmente diferente al de los años anteriores, pero casi idéntico al de la Constitución de 1812. Para el día 18 de Marzo deberían estar constituidas las Juntas Parroquiales que nombrarían a nueve electores, y éstos deberían elegir el día 25 a los alcaldes, regidores y procuradores síndicos correspondientes según la población de cada villa.
    Pero esos plazos no se cumplieron. Es el 25 de marzo cuando se reúnen los siguientes cargos del ayuntamiento: Juan de Cuenca (alcalde constitucional), Francisco de Medina y Manuel González (regidores) y Juan Peragón (Síndico Procurador del Común).   Seguidamente se convocan a todos los vecinos tras el toque de campana para elegir a los nueve electores que luego votarán a los cargos concejiles. Sólo trece vecinos participaron en la elección, cada uno de ellos propuso a los nueve electores que creyeron más idóneos.   Los nueve ganadores se volverían a reunir el 31 de marzo en el ayuntamiento para elegir a los nuevos cargos.  Se designó a: Juan José Gay como alcalde, Miguel de Zafra como regidor y un nuevo procurador síndico que fue Diego Ortega López. Está claro que los electores se pusieron de acuerdo porque todos fueron elegidos por unanimidad.
    El día 1 de Abril tomaron posesión de su cargo y juran la constitución. Debemos tener en cuenta que sólo se renovaban la mitad de los regidores, por eso Francisco de Medina se mantuvo del año anterior y Miguel de Zafra entró nuevo. Todos firmaron con una cruz y aparece como secretario Juan José de Águila (vecino del Villar).
    El día 3 de Abril se vuelven a reunir para nombrar a todos los demás cargos: Junta del Pósito y Junta de Propios (tres personas cada una), Guardias del campo (dos personas), Repartidores (tres personas) y Repartidor de la Santa Bula (una persona).
    El 8 deAbril de 1838 se designa al Regidor Francisco de Medina Zafra para que acuda a Torredonjimeno para tratar con este ayuntamiento las raciones diarias señaladas al Batallón de Murcia. Es la única referencia a las Guerras Carlistas en Villardompardo (foto)
    El 20 de mayo de 1838 es sustituido el secretario Juan José de Águila por Tomás Álvarez Rodríguez, también vecino del Villar. El 30 de mayo de ese mismo año se le pide a Juan José del Águila, que se encontraba ausente en Escañuela, que ponga al día todos los documentos del archivo. Parece ser que el asunto era grave ya que faltaban los recibos que justificaban los suministros que este pueblo había hecho al ejército de reserva. No era la única irregularidad encontrada en los fondos existentes en el ayuntamiento, por eso se le pide explicaciones de “cierto descubierto” encontrado a la corporación municipal del año anterior. Aún siguen esas 16 páginas en blanco, está claro que no vino a rellenarlas.
    En Junio se llega al acuerdo de que ningún vecino recoja su parva hasta que se compruebe la cantidad de grano cosechado por cada uno, y de esta forma cobrarle la contribución proporcional a dicha cantidad. El cobro se podría hacer en dinero o en especie.
    A 23 días del mes de Junio, el jefe político de la provincia ordena  formar una partida que persiga por todo el término a todos los facciosos (se refiere a partidas de Carlistas, que serían muy escasos en esta zona) para librarnos del mal que causan.
    En este mismo mes el Ayuntamiento de Villardompardo se suscribe por primera vez al Boletín Oficial.
AÑO DE 1839
    El 16 de diciembre de 1838 deberían formarse las Juntas Parroquiales para nombrar el futuro ayuntamiento de 1839. El proceso es el mismo que el llevado a cabo en marzo. En este caso se saca una lista de 36 vecinos con derecho a elegir los nueve electores. Ese mismo día, a las ocho de la mañana, acuden tras el toque de campana frente a las puertas del pósito (situado donde ahora está el edificio de usos múltiples), entrarán en el ayuntamiento y allí cada uno nominará a los nueve electores que crea más convenientes. Sólo votan 23 vecinos de los 36 con ese derecho. Todo el proceso se basará en el artículo 235 de la ley del 3 de febrero de 1833 (es probable que haya un error en esta fecha). Después del escrutinio, los nueve electores más votados fueron: Juan Antonio Gómez, D. Gaspar de Domingo y Pereda, D. Francisco Alférez, Juan Ruiz, D. Tomás Álvarez, Sr Prior, Juan Gutiérrez, Juan Gay Calahorro y Juan de Cuenca. El domingo 23, al tocar la campana, se nombrarán los cargos y las puertas estarán abiertas para los vecinos que lo quieran presenciar. Cada elector nombrará a un alcalde, un regidor y un síndico. Como alcalde ganó Juan Ruiz, como regidor Pedro Becerra Murcia y como Síndico Francisco Gómez López. El 31 de diciembre a las cinco de la tarde se reúnen los cargos salientes y entrantes. Estos últimos toman posesión para 1839 y juran su cargo según la ceremonia acostumbrada. Uno de los dos regidores de 1838, Miguel de Zafra, lo seguirá siendo también en 1839.
El 2 de enero de 1839 se reúnen para nombrar todos los demás cargos.
En enero se suprime la quinta de ese año y se lleva a Martos la marca para medir a los quintos para comprobarla.
AÑO 1840
El 22 de diciembre de 1839 comienza el proceso de nombramiento de electores. Se eligen en la sacristía de la iglesia a las doce de la mañana. Sólo catorce ciudadanos participan en la nominación de los nueve electores. Dichos electores deberían acudir el 29 de diciembre, también a las doce, en las salas capitulares del ayuntamiento para elegir a la corporación municipal. Salieron elegidos: José María Sánchez como alcalde, Manuel Gay Calahorro como regidor segundo y José Ruiz como Síndico. Pedro Becerra, que era regidor en 1839, se mantendrá en 1840 como regidor primero. Todos toman posesión el 1 de enero de 1840 y juran el cargo y fidelidad a Isabel II en la ceremonia acostumbrada del intercambio de bastones. El resultado se remitiría a la Excelentísima Diputación de Jaén y a su Jefe Político. Ese mismo día también se nombra la larga lista de cargos del ayuntamiento (foto del margen)

En febrero de 1840 se manda una nota desde la Diputación haciendo referencia a que algunos cargos elegidos para este año guardaban parentesco con otros cargos salientes de 1839. Por ley, tenía que haber un hueco de dos años para que una persona pudiese ocupar un cargo si antes lo había hecho un familiar, algo complicado en un vecindario tan escaso como éste. Por esta causa fueron cesados el regidor segundo Manuel Gay Calahorro, y el Síndico José Ruiz, y fueron sustituidos por Miguel de Zafra y Francisco Gómez López respectivamente como cargos interinos, pero sólo durarán unos días porque rápidamente se nombraron los definitivos: Ramón Béjar como regidor y Juan Alcalá como Síndico.
En Mayo se habla por última vez de poner al día el diezmo de algunas personas que lo tenían pendiente desde 1838, deberían pagarlo lo antes posible y no “hacerse los sordos”.
ACABA LA GUERRA CARLISTA, EMPIEZA LA REVOLUCIÓN DE 1840 Y LA REGENCIA DEL GENERAL ESPARTERO, pero esto lo dejaremos para el siguiente capítulo.

FUENTES CONSULTADAS:
- Actas Capitulares de los años correspondientes. Archivo Histórico del Ayuntamiento de Villardompardo.
- Algunos libros y páginas de Internet sobre la Historia de España.
- Fotos propias y bajadas de Internet.

                                                                                                        Carlos Ramírez Perea