domingo, 27 de septiembre de 2009

Historia de Villardompardo y sus personajes durante el siglo XVI. 2ª parte.

HISTORIA DE VILLARDOMPARDO Y DE SUS PERSONAJES DURANTE EL SIGLO XVI

Capítulo II

En el primer capítulo sobre la historia de nuestro pueblo, publicado en el programa de las Fiestas de la Juventud 2008, hablamos sobre todo de los personajes que, de algún modo, tuvieron algo que ver con la localidad. En esta ocasión hablaremos de lo que ocurría en aquel pequeño núcleo urbano llamado Villar Don Pardo de finales del siglo XVI, pero a nivel de calle. Cuáles eran los problemas y necesidades que acuciaban a sus ciudadanos.
Para saberlo es necesario consultar los magníficos archivos existentes en el ayuntamiento y la parroquia. Archivos que de siempre he creído destruidos, en gran parte, por acontecimientos históricos relativamente recientes, pero que afortunadamente no ha sido así, ya que se conservan en un buen estado.
La lectura de los archivos municipales de esta época es un trabajo difícil, por el tipo de caligrafía, el deterioro del papel y tinta, por las abreviaturas que se utilizaban y por la carencia de normas ortográficas o desconocimiento de ellas por parte del que escribía. Por todo ello hace falta una persona experta en paleografía que “traduzca”estos textos a un castellano entendible en la actualidad. Este importante trabajo lo hizo D. Mariano Sáez Gámez, padre del actual secretario del ayuntamiento, hace ya algunos años.
Gracias a estos extractos de las Actas Capitulares, que comienzan en 1592, nos podemos hacer una idea de cuáles eran los problemas que sufría nuestro pueblo y cómo era la vida cotidiana en él.

Antes de hablar de las actas capitulares nombraremos tres documentos muy antiguos e interesantes del archivo histórico municipal.


El primero es un bonito escrito realizado con una cuidada letra gótica, al estilo de la utilizada en los monasterios, que trata sobre los estatutos de la cofradía del Santo Sacramento y que data del año 1565, luego es el más antiguo de los archivos. Aquí se habla de la procesión del Corpus y de la celebración de la Octava del Señor. Esta última procesión se realiza dos domingos después del Corpus y según este documento, el Santo Sacramento saldría de la iglesia por la puerta de la plaza, “….iría la calle abajo y por la que está detrás de la dicha iglesia que llaman calle de las Parras y torne entrar en la iglesia por la puerta de junto al huerto”, entendemos que esta puerta sería la situada en la Placituela.
Hoy en día se sigue celebrando la Octava del Señor y el recorrido es el mismo, si exceptuamos que el Santo Sacramento entra y sale por la puerta de la plaza.
La calle de las Parras es la más antigua de todas las nombradas en cualquier documento que haya encontrado, es la actual calle San Francisco de Asís.




Otro de los documentos está firmado en Granada en Diciembre de 1570, por D. Luis de Requesens, lugarteniente de D. Juan de Austria, en el que se dice que no se saque trigo de Villardompardo.



El tercer documento, muy parecido al anterior, está firmado por el mismo D. Juan de Austria en 1570 y trata sobre el levantamiento del embargo del trigo que sufría el Villar por la guerra de los moriscos en Granada, para que los vecinos pudieran comer y realizar la sementera.

Las Actas Capitulares son los resúmenes de los acuerdos que se tomaban en los plenos municipales, que en aquella época recibían el nombre de cabildos. Comienzan en Octubre de 1592, y empiezan así:

-El 18 de Octubre de 1592 falleció Don Fernando de Torres y Portugal, el Conde de Villardompardo, hacía algo más de un mes que había muerto Felipe II. El cabildo del pueblo se reunió y ordenó que los vecinos sacaran lutos por su fallecimiento. En aquella época el Concejo (la corporación municipal) estaba formado por los siguientes componentes:
- Alcaldes ordinarios: Alonso Ruiz Cañadilla y Juan López de Bogas
- Regidores: Alonso García Menchante, Miguel Cibanto y Alonso Gutiérrez Cañadilla. (los apellidos están escritos tal y como vienen en el documento original).

Cuando una persona quería vivir en nuestro pueblo era necesario solicitarlo al cabildo y que un fiador lo presentara como un buen vecino. Por ejemplo el 1 de Noviembre de 1592, Bartolomé de Arrabal solicitó vecindad al cabildo de Villardompardo y su fiador fue Juan Hidalgo.

Otro dato curioso es que el 2 de Noviembre de 1592 fue nombrado escribano, por el Conde del Villar, entendemos que sería D. Juan de Torres, a Don Cristóbal de Cabrera que previamente había trabajado con el rey. Antes de ocupar su puesto tuvo que jurar el cargo.

El 17 de Noviembre de 1592, se reunió el Cabildo del pueblo para acordar el pago de los 32.320 maravedíes que a la localidad le correspondía pagar en concepto de Servicio de Millones a su Majestad. En un principio se acordó poner un impuesto a los bienes de consumo, pero en el cabildo del 23 de Enero de 1593 se ordenó la roturación de setenta fanegas de la dehesa llamada “La Carnicería” para sembrarlas de trigo y el impuesto sólo afectaría al consumo de carne y pescado. Entendemos que una parte del dinero para pagar a su majestad se sacaría de la venta o subasta de estos terrenos comunales (que pertenecían al pueblo) y el resto, al impuesto mencionado anteriormente.
La dehesa de La Carnicería ocupaba las zonas de Picayuelo, El Cerro de la Zahúrda y El Barranco Rodrigo (ahora se le llama Barrancón).

El 5 de Marzo de 1593 el doctor Vargas, gobernador; asistió al cabildo y les recriminó las pocas veces que se reunían para debatir e intentar solucionar los problemas del pueblo. En esta reunión se acordó la obligatoriedad de convocar cabildo los sábados de todas las semanas y la revisión de las ordenanzas municipales que ya eran muy antiguas (si eran antiguas en 1593, imagínense desde cuando estaban establecidas dichas ordenanzas). La revisión la realizarían uno de los alcaldes, Juan López de Bogas y el alguacil mayor Melchor de Soto.


En el cabildo del 9 de Marzo de 1593, se acordó rebajar la pared del arco de la plaza, que estaba fabricado de tapia, por estar muy viejo y que se cubriera el caballete con tejas. También se acordó allanar la isleta que había detrás del horno viejo por causar irregularidad. Otro acuerdo curioso fue aumentar el dinero del depósito de esta villa y que algunas doncellas se casaran, puesto que así lo ordenaba el testamento del difunto Conde D. Fernando de Torres y Portugal. Este testamento quedó guardado en el “Arca del Cabildo”.


En el cabildo del 18 de Marzo de 1593 se acordó roturar tierra de otro monte perteneciente al Villar “El Romeral” para seguir pagando el Servicio de Millones a su Majestad. Para ello fue necesario sacar las encinas que estaban muy espesas y no permitían el arado del terreno, y vender la leña a los vecinos al precio de un real la carga de leña recia y medio real la menuda. También se acordó limpiar el pilón de la fuente que estaba junto al molino de aceite. La fuente es el pilar que todos conocemos y el pilón se refiere al abrevadero que fue derribado hace pocos años y que como podemos comprobar por estos documentos tenía más de 400 años como mínimo. Respecto al molino que se menciona en este escrito del archivo, todavía se puede contemplar parte del muro a la izquierda de la antigua granja del pilar, si miramos desde el ”Chilanco” ( fotos anteriores).

En este año se hace referencia por primera vez a la ermita de San Roque, ya que en el cabildo del 27 de Marzo de 1593 se da la orden de que no pasten cerdos, yeguas ni ganado vacuno desde “las zahúrdas” al cerro San Cristóbal y desde la ermita de San Roque hasta el camino de la venta (la venta estaba en el actual cortijo de Uribe, antes llamado Fuensomera y era propiedad del conde, luego el camino de la venta sería la carretera actual).
En un plano de 1870 “las zahúrdas” aparecen como un recinto cerrado situado en lo que hoy es la prolongación de la calle Atocha. En aquella época este recinto estaba alejado del pueblo para evitar el olor de los cerdos que allí se guardaban durante la noche.

El 7 de Abril de 1593 en los archivos municipales se hace referencia a la Iglesia de la localidad, ya que se acordó la construcción en ella de un escaño lo suficientemente grande para todos los regidores y justicias del pueblo.


Aunque es la primera vez que se habla de la iglesia en los archivos, sabemos que existía el edificio desde mucho antes, ya que en la parroquia hay documentos que hablan de ella desde 1565.
Algo curioso lo podemos observar en la bóveda de crucería que está justo encima de la pila bautismal donde parece leerse en números romanos MDXIV, 1514, ¿Pudo ser este el año de acabado de la primera parte de la obra?.
De todas formas el aspecto del edificio debió ser muy diferente del actual, sería una iglesia más pequeña, ya que el templo se ha ampliado en varias ocasiones y la altura de la torre sería menor.
Si observamos el campanario se puede ver como se divide en tres alturas, en la segunda altura existen restos de los cuatro huecos de las campanas que posteriormente se cerraron y se convirtieron en cuatro ventanas redondas para el reloj o para iluminar las escaleras y se añadió una tercera altura fabricada con unos sillares (piedras) mejor labrados, donde actualmente están las campanas. La torre estaría rematada con un tejado a forma de pirámide octogonal, todavía se puede observar perfectamente la base de ese tejado y no con esa especie de cúpula actual, que desentona con el resto de la edificación.


El 30 de Agosto de 1593 se nombran, con la presencia del gobernador Doctor Vargas, los nuevos componentes del concejo. Estos son:

- Alcaldes ordinarios: Alonso de Contreras y Fernando López Higuero
- Regidores: Lorenzo López, Alonso Gómez y Pedro de Molina.



En Septiembre de este mismo año se hace referencia al arreglo del “Pilar Nuevo” (tal vez sea el pilarillo que esta frente a la fábrica nueva) porque se salía el agua. También se hace referencia a la necesidad de arreglar el hospital que había construido el señor conde D. Fernando, por estar en estado ruinoso y ser muy necesario para albergar a los peregrinos que pasaban por el pueblo. Debemos entender como hospital una hospedería o posada. No se hace mención de la calle donde se situaba dicho hospital, pero en el Catastro del Marqués de la Ensenada del año 1771 se nombra la calle del Hospital, y por las referencias que se dan, parece ser que es la actual calle Atocha.

En Noviembre de este año se siguen los trámites necesarios para roturar los montes del Romeral y el Pardillo, para ello era necesario el consentimiento del cabildo de Martos, puesto que estos montes eran de aprovechamiento común de los dos pueblos. Según este documento nos podemos hacer una idea de la gran extensión del término municipal de aquella época.

En Diciembre de 1593 Doña Inés Manrique (madre del D. Juan de Torres y Portugal) dio la orden de vender 700 fanegas de trigo a los vecinos para la siembra, el precio de cada fanega era de 14 reales.

En enero de 1594, muchos vecinos del pueblo estaban pasando hambre por lo que se dio la orden de sacar 3 fanegas de trigo del depósito (más tarde se nombrará como Pósito) municipal para molerlo, hacer pan y remediar el problema. El precio que se estableció para cada pieza de pan de dos libras de peso, fue de once maravedís.
El Pósito era un edificio donde se guardaba el grano, sobre todo trigo, en tiempos de buenas cosechas, para luego venderlo a un precio módico a los agricultores para sembrar o hacer pan. También era un fondo monetario del pueblo. Los pósitos fueron construidos por orden de Felipe II y remediaron el hambre de muchas personas en los años malos. En nuestro pueblo, según referencias del Catastro del Marqués de la Ensenada, parece ser que estaba en la calle de La Plaza, actual Capitán Ortega Gallo, posiblemente en la casa que está justo por encima de la cooperativa textil, otras personas mayores afirman que estaba en el solar donde se ha construido la consulta médica.

En Febrero de este mismo año el cabildo manifiesta la imposibilidad de pagar el Servicio de Millones al rey por no existir fondos suficientes en el Pósito municipal. Por esto, se ordena a Don Alonso de Molina, depositario, tome la cantidad de 4000 reales para hacer frente a parte del pago y tome buena nota de ello.

El 15 de Mayo de 1594 vino al pueblo un alguacil llamado Alonso Coronado con mandamiento de su majestad para llevarse de la villa la cantidad de 30 fanegas de trigo para la provisión de la Corte. El Concejo se opuso a esta petición por ser poco el trigo que había en el Pósito municipal y mucha la necesidad de los vecinos, así que se decidió dar al Licenciado Coronado la cantidad de 24 fanegas, a lo que éste se opuso.
Debido a la fuerte oposición del alguacil Alonso Coronado con el regidor del Villar Lorenzo López, éste último fue encarcelado en Arjona durante doce días y al final se accedió, por parte del cabildo, a pagar las 30 fanegas de trigo. También se ordenó el día 29 de Mayo el pago del salario a Lorenzo López por los doce días que había estado preso, a razón de seis reales por día. Sin duda fue un comportamiento heroico el del regidor.


Hace poco se le puso el nombre de “Regidor Lorenzo López” a la calle de la guardería municipal. Ha sido una buena idea.

El 22 de julio de este mismo año se prohibió que el ganado vacuno que estaba pastando en el campo se le diera de abrevar en el pilar, ya que cuando volvían los agricultores de sacar las parvas se encontraban sin agua para darles de beber a las bestias. La prohibición se prolongó hasta el 15 de Agosto de ese mismo año.

En el Cabildo del 27 de Septiembre de 1594 se hace referencia por primera vez al nuevo conde del Villar, D. Juan de Torres y Portugal. En este día el señor conde nombró gobernador de la villa a D. Juan de Herrera, vecino de Jaén.
En este mismo mes se renuevan los cargos del Concejo que serían:

- Alcaldes ordinarios: Juan López de Bogas y Alonso Hernández Cañadilla
- Regidores: Alonso García Menchante, Alonso García de Armenteros y Alonso Ruiz Cañadilla.
- Alcaldes de la Santa Hermandad: Lucas Cobo y Gaspar Gregorio de Horosco. Estos cargos aparecen por primera vez en las actas del concejo.
La Santa Hermandad fue creada para cuidar los caminos de ladrones y gentes de mal vivir. Cada pueblo tenía la obligación de organizarla con sus propios vecinos.

En el cabildo del 4 de Octubre de ese mismo año se tomaron varias medidas:
La primera referente al número de llaves del Pósito y quienes las debían tener.


Otra sobre la prohibición de dejar sueltos los animales en los olivares por el daño que allí podían causar. Otra medida fue nombrar barbero de la localidad a D. Alonso García para que realizara las sangrías propias de su oficio. Se puso la condición de que tenía que residir en el Villar y cobraría la cantidad de 12 ducados al año. Está claro que la función del barbero era muy diferente a la que conocemos ahora.
La última medida fue el pago que tuvo que hacer el concejo a varios vecinos, por los daños que el toro semental, que el ayuntamiento había comprado para cubrir desinteresadamente a las vacas, había causado en los trigales y huertas por andar suelto en el campo.

A principios del año 1595 se reparte pan amasado entre los vecinos más necesitados y también se pide al Señor Obispo de Jaén haga merced de enviar pan a los pobres de la localidad. En otro cabildo se da la orden de reparar los puentes del Tarahal, del Caz y la pasada del Barranco Rodrigo por su mal estado. La reparación se llevaría a cabo como había sido la costumbre desde tiempo inmemorial, es decir, repartiendo peones entre los vecinos.
No he conseguido saber con seguridad cuáles eran esos sitios, pero por referencias de algunos mayores creo que el puente del Tarahal era el del camino de la Rata, el del Barranco Rodrigo era el puente del Rejano y el del Caz el puente de la carretera de Fuerte del Rey.

En febrero de este mismo año se nombra a Juan de Hoya como “cogedor” de la bula de la Santa Cruzada, pero éste revoca el nombramiento y se hace otro a favor de D. Cristóbal Bailén. En este mes también se decide que la puerta del pósito tenga dos llaves, una en poder del depositario y otra en manos del regidor Cristóbal de Bogas.

En Marzo de 1595 se vuelve a imponer penas al ganado que ande suelto por el Caz alto de esta villa (se refiere a la zona que ahora conocemos como los Pechos pero muy cerca del Salado, allí había un caz para el riego, es decir una acequia).
En este año también se decide coger prestados del Pósito 400 ducados para comprar trigo al mejor precio posible y ponerlos en el depósito municipal.
Como hemos podido comprobar este año fue muy duro para los más pobres de la localidad.

En los archivos municipales hay un vacío de tres años. El siguiente cabildo registrado data del 22 de Noviembre de 1598. En él se nombra una comisión para que compre trigo al mejor precio posible debido a la escasez que había en el Pósito.

En el cabildo del 22 de Diciembre de este año se nombran los componentes del nuevo concejo que son:
- Alcaldes ordinarios: Alonso de Molina y Juan Hidalgo.
- Alguacil mayor: Alonso de Pedro Álvarez.
- Regidores: Pedro Fernández de Armenteros y Gaspar Gregorio de Orozco.
En este mismo día se admite como vecino a Juan de “Menjíbar”.
En el cabildo del 2 de Enero de 1599 se nombra a Cristóbal de Molina como cuidador del reloj de este concejo para “tañer (tocar) a la hora de la queda”. Por este trabajo recibiría la cantidad de once ducados al año.

En esta época el conde del Villar tenía la suficiente autoridad como para aceptar o rechazar algunos miembros nombrados para el cabildo. Así el 19 de Enero de 1599 el Conde D. Juan de Torres y Portugal revocaba a los Alcaldes de Hermandad Luis de Molina y Manuel…(Ilegible) por Gregorio de Soto y Juan de Hoya, por motivos que no se expresan. También rechazó al Alguacil Mayor Alonso de Pedro Álvarez, vecino de esta villa.

Algo muy curioso ocurrió en el cabildo del 12 de Julio de 1599 en el que se declaró una epidemia de peste. No se menciona que afectara a nuestro pueblo pero se tomaron medidas como poner cerca en aquellos sitios donde sea necesario y dejar dos puertas para el servicio de los vecinos. Se impusieron penas a aquellas personas que entraran o salieran saltando las tapias, a los que osaran albergar en su casa personas forasteras, ropa u otra cosa, ni “dejar salir o entrar por corrales y postigos a personas ajenas”. También se dio la orden de que cada vecino barra y riegue la parte perteneciente a su casa.

En Octubre de 1599 el arroyo Salado se había llevado un puente de madera (no se especifica el lugar) y se mandó construir otro con los estribos de cal y canto y por encima las vigas de madera, ya que era mucho el beneficio que reportaba a los vecinos.


En Diciembre de este año se hace referencia de nuevo a la necesidad que padecen muchos vecinos por no haber personas que vendieran pan cocido, a lo que se puso remedio.
En este mismo mes se nombró nuevo cabildo con la presencia del Señor Conde. Los cargos recayeron en las siguientes personas:

- Alcaldes ordinarios: Lucas Cobo y Alonso de Pedro Álvarez.
- Regidores: Gregorio de Soto, Alonso de Contreras y Juan de Hoya.
- Alcaldes de Hermandad: Manuel ….(Ilegible) y Francisco de Zafra.
- Padre de menores: Alonso García Merchante (es la primera vez que aparece este cargo).
Como resumen de las actas capitulares podríamos llegar a la conclusión de que Villardompardo funcionaba de forma casi autárquica , independiente de los demás municipios, el cabildo ponía los impuestos que creía convenientes, roturaba los montes cuando era necesario y utilizaba el Pósito para remediar la necesidad de los vecinos, que era mucha.
También hemos comprobado como la presión fiscal de la corona era enorme y muchas veces el municipio se las veía y deseaba para hacer frente a ella.
Por último diremos que este siglo XVI ha sido el más importante para la historia de nuestro pueblo, por la influencia de los personajes que en él vivieron, porque durante esta centuria se acometieron las obras de la iglesia, tal vez de la ermita de S. Roque y Virgen de Atocha, y el castillo se convirtió en castillo-palacio como residencia permanente o temporal de aquellos personajes.
Para acabar diremos que contrasta mucho la importancia de los condes y señores del Villar con la enorme necesidad y presión fiscal de las personas que vivían en el pueblo.

Y….el “Salao” siempre ha dado problemas con sus riadas.

CONTINUARÁ

Fuentes consultadas:
● Archivos Municipales (caja 507) : Actas Capitulares, transcritas por D. Mariano Sáez Gámez.
● Archivos Municipales (caja 517) : Borrador del Catastro del Marqués de la Ensenada.
● Algunas personas mayores del pueblo, que son los que más saben.
● JAÉN. Editorial Andalucía.
● Fotos del autor.


Carlos Ramírez Perea