viernes, 30 de septiembre de 2011

LA CONQUISTA DE NUESTRA COMARCA
Capítulo II. Libro 1

Contexto Histórico


Desde el siglo III al V después de Cristo, diversas oleadas de pueblos germánicos entran en la España Romana: Suevos, Vándalos y Alanos. Roma pide ayuda a los Visigodos para volver a dominar Hispania y éstos invaden la península en el año 456 adueñándose de ella y sin devolverla a Roma. El número de Visigodos que penetraron fue relativamente pequeño (se calcula unos 100.000) comparada con la población Hispanorromana (unos 5 millones). Fruto de su estancia por estas tierras nos dejaron el famoso Tesoro de Torredonjimeno, verdadera obra de arte de la orfebrería visigoda (foto del margen).
El reinado visigodo no era hereditario, así que eran muy frecuentes las guerras e incluso los asesinatos para ocupar el trono. En el 710 se entabla una lucha entre los dos pretendientes al reino: D. Rodrigo y Agila II, circunstancia que aprovechan los musulmanes, dirigidos por Tariq, para atravesar el estrecho de Gibraltar en el 711, matar a D. Rodrigo en la batalla de Guadalete y seguir su avance hacia el norte. En unos tres años los musulmanes dominan casi toda la península, ya que las ciudades y pueblos se rendían o capitulaban ante el avance imparable del Islam. Pero quedó un reducto sin conquistar en las montañas asturianas y cántabras, donde se refugiaron algunos nobles visigodos, entre ellos D. Pelayo.
En el 722 D. Pelayo, junto con los nobles cristianos y los asturianos, consiguen parar el avance musulmán en la batalla de Covadonga, esta victoria será el inicio de un larguísimo proceso de Reconquista que ocupará casi toda la Edad Media hispana y que acabará con la conquista del Reino de Granada en 1492 por los Reyes Católicos.
Sería muy complicado hablar de este periodo por la cantidad de reinos cristianos que existían y por las diferentes etapas por las que pasó la parte musulmana, simplemente diremos que desde 1225 a 1251, se conquistará y repoblará la comarca donde se encontraba aquella pequeña alquería (aldea) musulmana dedicada a la agricultura, ganadería y al cultivo de la seda (siembra de moreras) como todas las aldeas que rodeaban Yayyan (Jaén). Alquería de la que desconocemos su nombre original y que tras la reconquista recibirá el nombre de Villar de Don Pardo.
La conquista a los musulmanes de los pueblos que rodean Villardompardo está perfectamente documentada en multitud de obras. No así la de nuestro pueblo, que por ser lugar pequeño y poco poblado, ha pasado desapercibido por la mayoría de los historiadores.
Para hacernos una idea de cómo ocurrieron los acontecimientos y ser conscientes de la situación en la que quedó Villardompardo después de la reconquista, es necesario estudiar como fueron tomados por los cristianos los pueblos que nos rodean, para ello nos basaremos principalmente en la magnífica obra escrita por D. Juan Eslava Galán titulada “Los Castillos de Jaén”.

CONQUISTA DE BAEZA, MARTOS, TORREDONJIMENO y ANDÚJAR

En la campaña de 1225, Fernando III atacó las tierras del alto Guadalquivir, y el reyezuelo musulmán de Baeza, al-Bayyasi, salió a su encuentro para ofrecerse como su vasallo, de esta forma la importante ciudad de Baeza se convierte en estado satélite de Castilla.
La expedición continuó y llegó a Jaén, que en 1225 fue cercado durante unos días pero no fue tomado. Luego avanzaron hacia Martos, que fue ocupado en Junio de ese mismo año sin problemas, y su población se respetó por petición del propio al-Bayyasi.
Torredonjimeno fue entregado en esa misma fecha puesto que dependía directamente de Martos.
El rey Fernando firmó con el rey musulmán de Baeza el “Pacto de las Navas”, por el que al-Bayyasi entregaba al rey castellano los castillos de Martos y Andújar, a cambio de respetar la población musulmana para que no fuera expulsada de ambas ciudades.
En Junio de 1226 el aliado de Fernando III, al-Bayyasi, fue asesinado por unos rebeldes cordobeses. Desaparecido el aliado, los habitantes musulmanes de Baeza sitiaron el alcázar de la ciudad donde residía la guarnición cristiana, pero no consiguieron tomarlo, en represalia, los musulmanes baezanos fueron expulsados de la ciudad a finales de 1226. Para que no ocurriera lo mismo, fueron también expulsados de Martos, Torredonjimeno y Andújar, que serían repobladas más tarde por cristianos. Concretamente Baeza fue repoblada con gente del norte en 1228 y Martos quedó despoblada hasta 1251. En este mismo año Fernando III delimitó el término de Martos, pero antes, el 8 de diciembre de 1228, había encomendado la ciudad a la Orden de Calatrava. A principios de 1227 Fernando III contaba con Martos, Andújar y Baeza, tres importantes ciudades bien fortificadas y libres de población musulmana.
En 1325 la ciudad de Martos fue atacada y saqueada por los musulmanes utilizando la artillería con pólvora por primera vez en tierras de Jaén.

CONQUISTA DE PORCUNA

El 30 de Junio de 1236 Fernando III había obtenido la ciudad de Córdoba mediante un pacto con ibn Hud, debido a esta conquista, la ciudad de Porcuna (los musulmanes la conocían como Bulkúna) se encontraba en una situación complicada, puesto que estaba prácticamente rodeada por territorio cristiano (Córdoba, Martos y Andujar), si exceptuamos Arjona que aún era musulmana. Antes de la caída de Porcuna, el rey Fernando ya había otorgado la ciudad a la Orden de Calatrava en 1228. Incluso antes de ser tomada, el 17 de Septiembre de 1240, se deslindan los términos de Baena, Porcuna Alcaudete y Alvendín. Estos deslindes realizados por el propio Fernando III coincidían con los mismos de la época musulmana, incluso con los términos municipales actuales. Los deslindes en estos pueblos, se llevaron a cabo con la ayuda de los musulmanes que aún habitaban en ellos, al final hablaremos de ello. A pesar de todo, su castillo no caerá en manos cristianas hasta 1241.
De Porcuna también serán expulsados los moros y permanecerá unos años despoblada hasta la llegada de los nuevos colonos cristianos.

CONQUISTA DE ARJONA

Arjona o Aryuna (como la llamaban los musulmanes) era una ciudad de gran importancia en aquella época. Durante los terceros reinos de Taifas el caudillo Aben Alhamar llamado Muhammad ibn Yusuf ibn Nasr (Arjona, 1194 - Granada, 1273).se declaró independiente, concretamente el 18 de Abril de 1232, pero el pequeño reino duró poco tiempo porque el rey Fernando III asoló sus campos en 1234. En este momento el rey Alhamar huyó hacia Granada.
En el verano de 1244 volvió a devastar y talar los campos del término de Arjona. La ciudad se entregó sin apenas resistencia y el rey Fernando decidió conservarla bajo su dominio directo, es decir: ciudad de realengo.
Hay un escrito muy curioso realizado por el historiador Jimena Jurado (siglo XVII) en el que aparece un listado con nombres y apellidos de los 273 colonos procedentes de Baeza que repoblaron Arjona. Según este autor, la colonización se hizo en 1286, pero a algunos historiadores les parece errónea esa fecha ya que Arjona fue conquistada en 1244 y parece demasiado tiempo entre la conquista y su repoblación. Según Jimena Jurado, ambos pueblos (Arjona y Baeza) prometieron ayudarse mutuamente en caso de problemas, por considerarse pueblos hermanos. También resulta muy curioso observar como muchos apellidos de aquellos colonos se siguen conservando entre la población arjonera y pueblos de alrededor, entre ellos Villardompardo.
Respecto al rey arjonero Alhamar, que ya residía en Granada como Muhammad I, fundó la dinastía Nazarí que perduró hasta 1492 y comenzó a construir el famoso monumento de la Alhambra.
Arjona y su término, una vez conquistados, sufrieron diferentes ataques de los musulmanes, concretamente en 1277 fueron asolados sus campos, en 1316 atacaron la ciudad pero no lograron conquistarla, y en 1367 los moros granadinos volvieron a atacarla. Al final, Arjona pasó a manos de la Orden de Calatrava allá por el año 1434

CONQUISTA DE JAÉN

Alfonso VII ya había intentado la conquista de Jaén (Yayyan) en repetidas ocasiones, pero había fracasado por las buenas defensas con las que habían dotado los musulmanes a la ciudad.
En 1224 Fernando III atacó el territorio de Jaén para tantear las fuerzas de los musulmanes, y en el año siguiente el rey puso cerco a la ciudad para debilitar y probar sus defensas, también taló sus huertas y asoló los campos.
En la foto del margen aparece el Castillo de Jaén en 1862 con las laderas totalmente despobladas de árboles, así es como debió estar en la época de su conquista ya que tanto a los sitiadores como a los sitiados les interesaba ver claramente todos los alrededores. Durante la reconquista se produjo una gran parte de la deforestación del país
En 1229 Fernando III volvió a arrasar las tierras de Jaén y el 24 de Junio le puso cerco por segunda vez, pero fracasó de nuevo. En esta fecha la ciudad se encontraba aislada ya que pueblos tan importantes como Martos, Andújar o Baeza ya estaban en poder de los cristianos.
El último y definitivo asedio se estableció a primeros de Agosto de 1245 y duró siete meses, aquel invierno fue muy crudo y los cristianos sitiadores acabaron con las reservas de madera para calentarse, pero peor aún era la situación de los sitiados que además de madera carecían de alimentos. Sería en los primeros meses de 1246 cuando el rey granadino Alhamar, viendo la situación tan complicada de la población, entregó la ciudad mediante un pacto (Pacto de Jaén) en el que se declaraba vasallo de Fernando III y se obligaba a pagar 150000 maravedíes anuales a Castilla en concepto de parias durante veinte años. Esto ocurrió probablemente el 28 de Febrero de 1246. El rey cristiano nunca intentó tomar la ciudad por asalto aunque hubo algunas escaramuzas de poca importancia, simplemente esperaba rendirla por hambre, como así fue.

Parias: impuesto que pagaban los reinos de taifas (musulmanes) a los reinos cristianos para no ser atacados.

Tras el Pacto de Jaén en 1246 entre Fernando III y Alhamar de Granada, la frontera entre cristianos y musulmanes (como vemos en el mapa inferior) quedó establecida entre los términos municipales actuales de Martos y Alcaudete, Sierra de la Pandera, seguía entre los términos de Pagalajar y Cambil, luego discurría entre Torres, Albanchez y Jódar, todos ellos en la parte cristiana, y Huelma y Bélmez de la Moraleda en la parte musulmana. Esta frontera se mantendrá prácticamente inalterable durante dos siglos y medio, hasta la conquista de Granada en 1492, aunque las incursiones de los árabes en tierras cristianas y cristianos en tierras musulmanas eran muy frecuentes.
Una vez que Fernando III dio por concluídas sus conquistas en el territorio de Jaén encomendó a la Orden de Calatrava un amplio territorio alrededor de nuestro pueblo, cuyo centro de operaciones era Martos. La principal función de la Orden era repoblar y defender la zona contra posibles ataques musulmanes. Lo que los historiadores llaman “La Marca Calatrava”
El territorio calatravo incluía los siguientes pueblos y castillos: Martos, Porcuna, Torre Alcazar (entre el Pilar de Moya y Porcuna), Torre Benzalá, Torre Fuencubierta (por la carretera de Santiago de Calatrava, la que va por Consolación), Torredonjimeno, Jamilena, Castillo de Víboras, Castillo de Susana (cerca de Valdepeñas), Santiago de Calatrava, Higuera de Calatrava y más tarde Arjona. Esta zona estaba mal defendida, exceptuando el castillo de la peña de Martos, pero los pueblos directamente opuestos en la parte musulmana como Alcaudete y Alcalá la Real tenían mejores fortalezas.
En cambio los núcleos urbanos cercanos a Jaén no dependían de esta Orden sino que formaban un Alfoz.
El Alfoz de Jaén incluía los castillos y núcleos de población dependientes directamente de la ciudad. Ocupaba los actuales términos municipales de Jaén, Torredelcampo, Fuerte del Rey, Cazalilla, Mengíbar, Villargordo, La Guardia, Pegalajar y Villardompardo. Arjona perteneció durante un tiempo, pero en 1285 dejó de serlo por convertirse en un señorío que también durará poco, porque como ya hemos dicho, en 1434 pasó a la Orden de Calatrava.
A principios del siglo XIV el Alfoz de Jaén se ampliará con los pueblos de Cambil y Garcíez.

Alfoz: es un término árabe que hace referencia al conjunto de pueblos y castillos que dependían jurídicamente de las autoridades de una ciudad mayor, en este caso de Jaén.

EL LINAJE DE LOS AZNAR PARDO


El linaje de “los Pardo” es muy antiguo y parece ser que algunos de sus miembros estaban emparentados con los reyes de Aragón. Comenzaremos a partir de D. Aznar Pardo que fue un valiente guerrero, ricohombre y mayordomo mayor del rey aragonés Pedro II a quien acompañó en la famosa Batalla de las Navas de Tolosa.
En la primavera de 1212, Pedro II rey de Aragón, llega a Toledo y allí instala su campamento, dispuesto a luchar contra los musulmanes junto a Alfonso VIII de Castilla, Sancho de Navarra y las diferentes Órdenes Militares, con el beneplácito del Papa Inocencio III que le dio carácter de cruzada. Acompañando a Pedro II se encuentran: Berenguer, obispo de Barcelona; García, obispo de Tarazona; el conde de Ampurias y los nobles: Aznar Pardo, Guillermo de Cardona, García Romero y Jimeno Cornel, además del obispo de Narbona, Arnau Arnabric que acude con cien jinetes.

A finales de la primavera, todos juntos se dirigen hacia el sur y atraviesan el puerto de Despeñaperros, encontrándose con el ejército Almohade en la llanura de las Navas de Tolosa a principios de verano de ese mismo año. La batalla fue durísima pero la derrota del ejército musulmán el 16 de Julio fue indiscutible y la actuación del caballero D. Aznar Pardo fue heroica durante la misma, ya que incendió el palenque* del califa almohade: Muhámmad al-Násir, conocido entre los cristianos como Miramamolín
En recompensa a su acción, Pedro II le concedió el señorío de la villa y castillo de Casta. Actualmente es conocido como castillo-palacio de Pardo de la Casta en la localidad valenciana de Alaquàs
Debido a aquel acto heroico, el escudo de armas del linaje de los Aznar Pardo presenta tres hachas (antorchas) encendidas. Foto del margen

*Un palenque era una empalizada para defenderse del ejército cristiano.

Pedro II murió el 12 de Septiembre de 1213 en la batalla de Muret al sur de Toulouse (Francia) donde participó con un escaso ejército y sin apoyo económico de Cataluña. También murió con él su fiel acompañante, D. Aznar Pardo, quien dejó un hijo llamado igual que él.


CONQUISTA DE VILLARDOMPARDO

Nada sabemos del nombre que tenía aquel pequeño núcleo urbano que hoy llamamos Villardompardo. Sólo sabemos que en 1245 (no he encontrado día y mes) las tropas de Fernando III “El Santo” conquistaron este pueblo cuyos habitantes estarían más pendientes de su trabajo en el campo que de guerras y conquistas. Una aldea tan pequeña no debió poner ninguna resistencia a un ejército bien organizado como el del rey Fernando y se entregaría sin ningún problema. Con toda probabilidad sus habitantes habrían sido expulsados.
D. Bernardo de Espinalt en su obra “El Atlante Español”, volumen XIII, escrita en 1790 nos dice que el rey otorgó esta pequeña alquería a uno de los infanzones que le acompañaban en la conquista de Jaén: D. Pedro Aznar (hijo del anterior Aznar Pardo que participó en las Navas de Tolosa). El mismo Espinalt dice que otro escritor llamado Escolano lo llamaba D. Pedro Pardo, y otro autor, Gonzalo Argote de Molina, lo llamará D. Aznar Pardo. Sea cual fuese su nombre, este señor se comprometió a repoblar el lugar (de ahí deduzco que sus antiguos habitantes serían expulsados de la alquería siguiendo la costumbre de otros pueblos).
En algunas fuentes se habla del comienzo de la construcción del castillo como defensa del pueblo ante los moros tras la conquista cristiana, por lo tanto es falsa la creencia popular de la construcción de la fortaleza por los árabes (moros), como suelen decir los mayores. De todas formas no hay referencias claras de la existencia del castillo de Villardompardo hasta la década de 1460, en tiempos del Condestable Iranzo.
En otras fuentes se especifica que el rey Fernando trajo, entre los componentes de su ejército para la conquista de Jaén, a 300 infanzones procedentes del Reino de Aragón y Navarra, entre ellos a D. Pedro Aznar Pardo (El historiador Ximena Jurado, 1615-1664, dejó un listado de todos ellos, pero no lo he localizado) Una vez que el rey dio por finalizada la contienda, reunió a todos ellos en el castillo de Baños de la Encina (foto del margen) y en recompensa a los servicios prestados les repartió las tierras conquistadas. A D. Pedro le correspondió el Villar. A partir de ese momento la pequeña alquería pasó a llamarse Villar de Don Pardo.
El hecho de que Villardompardo estuviera rodeado en gran parte por territorios pertenecientes a la Orden de Calatrava, haría que durante la segunda guerra civil de Castilla, acaecida en el siglo XV, el castillo de Villardompardo tuviera un gran protagonismo por servir como primera línea defensiva entre el territorio de Jaén y los calatravos, pertenecientes a bandos contrarios. Por esta razón creo que nuestro pueblo debería estar incluído en “La Ruta de los Castillos y las Batallas” como lo están otros pueblos vecinos.
Como hemos visto, después de la conquista de los pueblos de alrededor de Villardompardo, las incursiones y ataques de los musulmanes fueron muy numerosas, contra Arjona, Jaén, Martos, etc. No es de extrañar que las tropas musulmanas pasaran varias veces por nuestro término e incluso por nuestro pueblo, así que la vida en un municipio sin defensas amuralladas como Villardompardo sería muy peligrosa. Probablemente nuestra localidad fuera abandonada varias veces y vuelta a colonizar otras tantas.
Por ejemplo en 1275 el rey granadino Muhamed II, con su ejército de milicias africanas, estaba devastando las poblaciones existentes entre Martos y Arjona (Villardompardo se encuentra claramente en ese lugar) hasta que el infante de Aragón D. Sancho (hijo de Jaime I el Conquistador) salió a su encuentro y lo derrotó en Torredelcampo, pero el infante murió en un lugar hoy conocido como “Fuente de D. Sancho” a un Kilómetro de Torredonjimeno.
También podemos asegurar documentalmente que en 1368 Villardompardo estaba totalmente despoblado y fue reclamado por la famila nobiliaria de “Los Torres” para repoblarlo, como veremos en el siguiente capítulo.
Tampoco sabemos absolutamente nada de los “Aznar Pardo” puesto que desde la donación de Villardompardo en 1245, no se vuelve a hablar nada de ellos ni de su papel en las defensas y conquistas posteriores, tal vez perdieran el apellido por entronques familiares o simplemente disminuyera su interés por la repoblación de nuestro pueblo debido a lo peligroso de la zona.


DELIMITACIÓN DEL TÉRMINO MUNICIPAL DE VILLARDOMPARDO

En 1251 ya deben haber llegado los nuevos habitantes que repueblan nuestra localidad y todas las de alrededor, pues en esas fechas surgen los primeros problemas por la delimitación de términos entre los pobladores de Torredonjimeno y Jamilena, pertenecientes a la Orden de Calatrava, y los de Villardompardo y Torre Benzalá, además de otros pueblos
Es tanto el interés del rey Fernando en mantener la paz entre los nuevos colonos que, a pesar de hallarse próxima la hora de su muerte, viene hasta esta zona para fijar personalmente los límites de los términos.
La primera referencia que tenemos sobre el término de Villardompardo es precisamente en 1251, en ella se menciona la intervención del mismo rey Fernando III en la delimitación entre el término de nuestro pueblo y el de la Torre de Benzalá, que en aquellos tiempos sería una población habitada parecida a la nuestra. El texto redactado en primera persona dice lo siguiente:….”al fito que es entre las torres de AuenÇala et el villar de don Pardo, et este fito fiz yo fincar en tal logar, que mandé partir el término ques de la primera casa del villar de don Pardo contra las torres de AuenÇala….” En aquellos tiempos la delimitación de los términos, como ya hemos comentado, se solía hacer respetando los que ya estaban establecidos en época musulmana, para ello, después de la conquista, se pedía ayuda a los musulmanes viejos “omes buenos y fieles, que fuesen sabedores de los términos por do eran”, como sucedió en Baena, Luque, Porcuna, Alcaudete, etc, pero no en el caso de Villardompardo que estaba despoblado de musulmanes ya que habían sido expulsados anteriormente al reparto.
Hay muchas dudas sobre la variación del término municipal a lo largo de la historia. Las personas mayores aseguran que durante la Segunda República hubo un cambio en sus delimitaciones, según el cual el cortijo de la “Rata”, antes perteneciente al término de Villardompardo, pasaría a ser de Torredelcampo, pero por más que miro los mapas del término de nuestro pueblo en épocas pasadas, no encuentro ninguna variación con respecto al actual. Creo que la confusión se debió a que en 1931, el Ministro Largo Caballero promulgó la Ley de los Términos Municipales, según la cual los propietarios estaban obligados a contratar jornaleros de su propio término municipal, así que los jornaleros de Villardompardo que trabajaban el “La Rata” fueron expulsados en favor de los trabajadores torrecampeños, de ahí la creencia de que esa finca se la quitaran al Villar y pasara al término de Torredelcampo.
El primer mapa del término que veis más arriba, corresponde al Catastro del Marqués de la Ensenada (1751) y su forma es prácticamente igual que la de los dos siguientes, pero está dibujado al revés. El segundo es de 1870 y el tercero, de 1903 (el del margen), es exactamente igual que el actual. Si lo pudiéramos ver ampliado observaríamos como sus limites corresponden a los de hoy en día.
A pesar de todo lo dicho anteriormente, en época medieval, el único pueblo de la zona con un término municipal independiente de los demás era Villardompardo, ya que Torredonjimeno pertenecía a la Orden de Calatrava y no se independizó de Martos hasta 1558. Los términos de dichos pueblos estaban unidos formando un bloque junto con otros de la misma Orden. Torredelcampo pertenecía a Jaén y su independencia no se produjo hasta principios del siglo XIX, por lo que también formaba un bloque con el de Jaén y otros pueblos. En cambio, al ser Villardompardo un municipio donado a D. Pedro Aznar Pardo, sí mantendría su término independiente, aunque jurisdiccionalmente perteneciera a Jaén.

FUENTES CONSULTADAS:

- Libros y páginas de Internet sobre Historia Medieval.
- “Los Castillos de Jaén” de Juan Eslava Galán (Un gran arjonero)
- “Los Repobladores de Arjona”, extracto del historiador Jimena Jurado.
- “El Atlante Español” de Bernardo de Espinalt y García, publicado en 1790
- Blog titulado “Libro de horas y hora de libros”
- Blog titulado “Torredonjimeno en 1752” de Manuel Padilla Sánchez
- “Jaén; pueblos y ciudades”. Fascículo 142 correspondiente a Villardompardo. Editado por Diario Jaén y Cajasur.

CONTINUARÁ

Carlos Ramírez Perea