CAPÍTULO XV
VILLARDOMPARDO DURANTE LA REGENCIA DE Mª CRISTINA (1833-1840)
CONTEXTO HISTÓRICO
Cuando muere el rey, Isabel es
una niña de tan solo tres años, así que su madre María Cristina (foto) se hará
con la Regencia de España hasta 1840, pero Carlos María Isidro se proclama rey
el 1 de Octubre de 1833, tan sólo dos días después de la muerte de su hermano
Fernando VII. La consecuencia de esta decisión será una guerra entre los
partidarios de Isabel (Isabelinos) y los
partidarios de Carlos María Isidro (Carlistas).
Esta guerra es conocida como la I
Guerra Carlista que durará desde 1833 hasta 1840 y se desarrolló durante la
Regencia de María Cristina. Junto a los Isabelinos se alinean los sectores más
liberales y moderados de la sociedad y del ejército, y junto a los Carlistas los sectores más tradicionalistas y
conservadores de la sociedad y del ejército. El Carlismo fue muy importante en
las zonas del País Vasco, Navarra, Cataluña, el Maestrazgo y algunos pequeños
núcleos menos importantes repartidos por el país.
VILLARDOMPARDO EN EL
DICCIONARIO GEOGRÁFICO DE SEBASTIÁN MIÑANO (1826-1829)
Sebastián Miñano fue un escritor del siglo
XIX que realizó diversas funciones en la corte y en el gobierno español a
principios de dicho siglo. Publicó numerosas obras pero la que más nos interesa
es su monumental Diccionario
geográfico y estadístico de España y Portugal (1826-1829),
en 11 volúmenes, que le hizo ganar un puesto en la academia de la Historia.
Este diccionario salió a la luz unos 25
años antes que otro publicado por Madoz y presenta mucho menos detalle que este último.
La descripción que se hace de Villardompardo es muy escasa, pero hay cosas muy
curiosas. Como se puede leer, nuestro pueblo poseía 136 casas, 174 vecinos
(cabezas de familia) y 659 habitantes.
La descripción de Villardompardo se
encuentra en el tomo IX, página 447. Se ve tan clara que no hace falta
transcribirla. Aquí tenéis la foto:
LA VIDA COTIDIANA SEGÚN LAS ACTAS
CAPITULARES.
AÑO DE 1833
En 1833 se publica un Real Decreto según el
cual se regula la elección de cargos concejiles. El documento se firma el 16 de
Febrero de ese año. El 27 de ese mes se reúnen los miembros del ayuntamiento
para nombrar a los vocales que deben elegir a los nuevos miembros de la
corporación municipal de este mismo año, basándose en dicho decreto. Estos
vocales serían las ocho personas que
más dinero pagasen en la contribución: Fernando de Moya, Manuel García Cuenca,
Manuel de Moya, Luis de Hijosa, Alonso Manuel García, Francisco Hernández,
Manuel de Ortega García y Juan Nepomuceno Ortega. La corporación municipal
saliente y los ocho vocales anteriores se reúnen el primer día de marzo para
hacer la propuesta de cargos concejiles para ese mismo año de 1833. Se proponen
tres candidatos para cada uno de los cargos. Estos cargos eran: dos Alcaldes Ordinarios,
tres Regidores, dos Diputados, un Síndico Personero y dos Alcaldes de Hermandad.
Estas personas propuestas, que deberían cumplir la condición de no deber nada a
la Hacienda Pública, se remiten a la Chancillería de Granada para que allí se
elijan a los más idóneos.
El 3 de Octubre de 1833, se reúnen de nuevo los componentes de la corporación municipal y los ocho
mayores contribuyentes como vocales, para proponer los cargos concejiles de
1834. Se hace hincapié en la dificultad para proponer los puestos ya que es
difícil encontrar candidatos por lo “corto del vecindario”.
Acababa de morir el rey Fernando VII y de estallar la I Guerra Carlista,
pero no se dice nada en las actas capitulares.
AÑO DE 1834
El 21 de Diciembre de 1833 se recibe el nombramiento de los
cargos para 1834, curiosamente en el encabezamiento del papel sellado ya
aparece la Reina Isabel II, que aún tenía tres años (primera foto). Los cargos elegidos
para este año de 1834 fueron los que aparecen en la segunda foto, y juran el cargo
el 31 de Diciembre de 1833.
El 1 de Octubre de 1834 se reúne de nuevo la
corporación municipal y los ocho mayores contribuyentes como vocales, para
hacer la propuesta de los cargos concejiles para 1835. Se vuelve a decir lo
difícil que es proponer dichos cargos por lo corto del vecindario, sin que se
evite el parentesco entre ellos. Algunas personas que se propusieron para
dichos oficios protestaron, ya que no querían desempeñar oficios concejiles por
algunos motivos: Fernando de Moya dice tener 81 años, manco de un brazo y
quebrado, Juan Gutiérrez era mayor, teniente de un oído y enfermo del pecho y
Manuel García, persona muy mayor y corta de vista.
Debemos aclarar que España se
regía en esa época por el llamado Estatuto
Real, que no llegaba a ser una verdadera constitución. En él se contemplaba
la formación en los pueblos de una Milicia
Urbana, para preservar el orden y la fidelidad a la reina Isabel II. En las actas capitulares de Villardompardo
se habla en bastantes ocasiones de dicha milicia, que también llamaban Milicia
Nacional como veremos más adelante.
AÑO DE 1835
El 30 de
Enero de 18 35 se presenta en el consistorio el señor administrador del Marqués de
Bélgida, D. Pedro Vicente Jareño (vecino de Jaén) con la intención de que
el Señor Prior, los miembros del ayuntamiento y los Fieles de Tercia, le
respondieran a unas preguntas sobre el cuidado de las tierras de dicho señor
Marqués, desde que D. Pedro ocupaba su puesto de administrador en 1830. En esa
época el Marqués de Bélgida y Conde de Villardompardo era D. Juan de la Cruz
Belvís de Moncada que murió en Octubre de ese mismo año con 78 años de edad, le
sucedería su único hijo D. Antonio Ciriaco Belvís de Moncada (Madrid 1775-1842)
A la primera pregunta se le
respondió que todos los años se le daba dos vueltas de arado a los olivos del
señor Marqués, excepto en el pasado 1834 que, por falta de lluvias, se le dio
sólo una.
A la segunda respondieron que en
los años de 1833 y 1834 no había habido cosecha de aceituna ni en los olivos
del Villar ni en los de Escañuela, tanto del Marqués como en los de otros
hacendados, por lo que no se habían abierto sus dos molinos en esos años.
A la tercera pregunta respondieron
que tampoco hubo cosecha de grano, por lo que los vecinos y labradores del
pueblo se encontraban en la “mayor indigencia”, así que los labradores del
señor Marqués (sus arrendatarios) le piden que se les perdone la mitad de la
renta y la otra mitad se les aplace para agosto. El señor Prior y los fieles de
Tercia afirman al administrador no recibir diezmo alguno en estos dos años por
no haber cosecha de aceituna.
En Febrero de 1835 se nombra como cobradores de las
contribuciones para este año a los dos alcaldes ordinarios: Juan de Ortega
López y Antonio de Murcia. En el pasado mes de enero, ambos habían jurado los
cargos con bastones de empuñadura de plata y cordones de seda.
AÑO DE 1836
El 12 de
Agosto de 1836 tuvo lugar el Motín de la Granja de San Ildefonso, en el que un grupo de sargentos de la guarnición de
Segovia y de la Guardia Real, se
sublevaron en dicho palacio donde se encontraba María Cristina, obligándola a
poner en vigor la Constitución de 1812.
El 19 de septiembre de 1836 se recibe una orden
para que los componentes de la “Guardia Nacional” de esta Villa pidan armas al
jefe político de Jaén, ya que se encontraban desarmados. En este mismo día
también se comunica que el Jefe Político de la provincia no acepta la supresión de la plaza de Sangrador y Maestro de
primeras letras en esta Villa, entre ambos cobraban 1400 reales anuales, así
que el secretario no podría recibir los 200 ducados por los que fue contratado
y tendría que conformarse con 60. La corporación municipal se niega a subir los
impuestos a los vecinos para poder pagarle, así que el secretario no aceptó el
sueldo y renunció a su cargo.
En 1837 se proclama una nueva constitución, más moderada que la de 1812. En ella se contemplan cambios
importantísimos para la sociedad española como la desaparición del pago del
diezmo a la iglesia, la desamortización (venta en subasta de las tierras de la
iglesia) o la desaparición definitiva de los señoríos. La abolición de los
señoríos ya se contemplaba en la Constitución de 1812, pero no se hace totalmente
efectiva hasta esta Constitución de 1837. Realmente los nobles no pierden sus
tierras, sino que ya no estaban
vinculadas al mayorazgo y las podían vender o donar libremente. Esto es importantísimo para Villardompardo y
Escañuela, donde el Conde poseía un porcentaje importante de sus términos y
otras propiedades en el municipio. Este señor también dejaría de cobrar sus
propios impuestos en los dos pueblos.
No hay actas capitulares de 1837
AÑO DE 1838
El 10 de Marzo de 1838, se recibe en el
ayuntamiento un comunicado del Gobierno Político de Jaén, para que dé comienzo
el proceso para constituir la corporación municipal según el decreto de
diciembre de 1836. Este proceso de nombramiento es totalmente diferente al de
los años anteriores, pero casi idéntico al de la Constitución de 1812. Para el
día 18 de Marzo deberían estar constituidas las Juntas Parroquiales que nombrarían a nueve electores, y éstos
deberían elegir el día 25 a los alcaldes, regidores y procuradores síndicos
correspondientes según la población de cada villa.
Pero esos plazos no se cumplieron.
Es el 25 de marzo cuando se reúnen los siguientes cargos del ayuntamiento: Juan
de Cuenca (alcalde constitucional), Francisco de Medina y Manuel González
(regidores) y Juan Peragón (Síndico Procurador del Común). Seguidamente se convocan a todos los vecinos
tras el toque de campana para elegir a los nueve electores que luego votarán a
los cargos concejiles. Sólo trece vecinos participaron en la elección, cada uno
de ellos propuso a los nueve electores que creyeron más idóneos. Los nueve ganadores se volverían a reunir el
31 de marzo en el ayuntamiento para elegir a los nuevos cargos. Se designó a: Juan José Gay como alcalde, Miguel
de Zafra como regidor y un nuevo procurador síndico que fue Diego Ortega López.
Está claro que los electores se pusieron de acuerdo porque todos fueron
elegidos por unanimidad.
El día 1 de Abril tomaron posesión de su cargo y juran la
constitución. Debemos tener en cuenta que sólo se renovaban la mitad de los
regidores, por eso Francisco de Medina se mantuvo del año anterior y Miguel de
Zafra entró nuevo. Todos firmaron con una cruz y aparece como secretario Juan
José de Águila (vecino del Villar).
El día 3 de Abril se vuelven a reunir para nombrar a todos
los demás cargos: Junta del Pósito y Junta de Propios (tres personas cada una),
Guardias del campo (dos personas), Repartidores (tres personas) y Repartidor de
la Santa Bula (una persona).
El 8 deAbril de 1838 se designa al Regidor Francisco de
Medina Zafra para que acuda a Torredonjimeno para tratar con este ayuntamiento
las raciones diarias señaladas al Batallón
de Murcia. Es la única referencia a las Guerras Carlistas en Villardompardo
(foto)
En Junio se llega al acuerdo de que ningún
vecino recoja su parva hasta que se compruebe la cantidad de grano cosechado
por cada uno, y de esta forma cobrarle la contribución proporcional a dicha
cantidad. El cobro se podría hacer en dinero o en especie.
A 23 días del mes de Junio,
el jefe político de la provincia ordena
formar una partida que persiga por todo el término a todos los facciosos (se refiere a partidas de
Carlistas, que serían muy escasos en esta zona) para librarnos del mal que
causan.
En este mismo mes el Ayuntamiento
de Villardompardo se suscribe por primera vez al Boletín Oficial.
AÑO DE 1839
El 16 de
diciembre de 1838
deberían formarse las Juntas Parroquiales para nombrar el futuro ayuntamiento
de 1839. El proceso es el mismo que el llevado a cabo en marzo. En este caso se
saca una lista de 36 vecinos con derecho a elegir los nueve electores. Ese
mismo día, a las ocho de la mañana, acuden tras el toque de campana frente a
las puertas del pósito (situado donde ahora está el edificio de usos múltiples),
entrarán en el ayuntamiento y allí cada uno nominará a los nueve electores que
crea más convenientes. Sólo votan 23 vecinos de los 36 con ese derecho. Todo el
proceso se basará en el artículo 235 de la ley del 3 de febrero de 1833 (es
probable que haya un error en esta fecha). Después del escrutinio, los nueve
electores más votados fueron: Juan Antonio Gómez, D. Gaspar de Domingo y
Pereda, D. Francisco Alférez, Juan Ruiz, D. Tomás Álvarez, Sr Prior, Juan
Gutiérrez, Juan Gay Calahorro y Juan de Cuenca. El domingo 23, al tocar la
campana, se nombrarán los cargos y las puertas estarán abiertas para los
vecinos que lo quieran presenciar. Cada elector nombrará a un alcalde, un
regidor y un síndico. Como alcalde ganó Juan Ruiz, como regidor Pedro Becerra
Murcia y como Síndico Francisco Gómez López. El 31 de diciembre a las cinco de
la tarde se reúnen los cargos salientes y entrantes. Estos últimos toman
posesión para 1839 y juran su cargo según la ceremonia acostumbrada. Uno de los
dos regidores de 1838, Miguel de Zafra, lo seguirá siendo también en 1839.
El
2 de enero de 1839 se reúnen para nombrar todos los demás cargos.
En
enero se suprime la quinta de ese año y se lleva a Martos la marca para medir a
los quintos para comprobarla.
AÑO 1840
El 22 de diciembre de 1839 comienza el proceso de nombramiento de electores. Se
eligen en la sacristía de la iglesia a las doce de la mañana. Sólo catorce
ciudadanos participan en la nominación de los nueve electores. Dichos electores
deberían acudir el 29 de diciembre, también a las doce, en las salas
capitulares del ayuntamiento para elegir a la corporación municipal. Salieron
elegidos: José María Sánchez como alcalde, Manuel Gay Calahorro como regidor
segundo y José Ruiz como Síndico. Pedro Becerra, que era regidor en 1839, se
mantendrá en 1840 como regidor primero. Todos toman posesión el 1 de enero de
1840 y juran el cargo y fidelidad a Isabel II en la ceremonia acostumbrada del
intercambio de bastones. El resultado se remitiría a la Excelentísima
Diputación de Jaén y a su Jefe Político. Ese mismo día también se nombra la
larga lista de cargos del ayuntamiento (foto del margen)
En febrero de 1840 se manda una nota desde la Diputación haciendo
referencia a que algunos cargos elegidos para este año guardaban parentesco con
otros cargos salientes de 1839. Por ley, tenía que haber un hueco de dos años
para que una persona pudiese ocupar un cargo si antes lo había hecho un
familiar, algo complicado en un vecindario tan escaso como éste. Por esta causa
fueron cesados el regidor segundo Manuel Gay Calahorro, y el Síndico José Ruiz,
y fueron sustituidos por Miguel de Zafra y Francisco Gómez López respectivamente
como cargos interinos, pero sólo durarán unos días porque rápidamente se
nombraron los definitivos: Ramón Béjar como regidor y Juan Alcalá como Síndico.
En
Mayo se habla por última vez de poner al día el diezmo de algunas personas que
lo tenían pendiente desde 1838, deberían pagarlo lo antes posible y no “hacerse
los sordos”.
ACABA LA GUERRA CARLISTA, EMPIEZA LA REVOLUCIÓN DE
1840 Y LA REGENCIA DEL GENERAL ESPARTERO, pero esto lo dejaremos para el siguiente capítulo.
FUENTES CONSULTADAS:
-
Actas Capitulares de los años correspondientes. Archivo Histórico del
Ayuntamiento de Villardompardo.
-
Algunos libros y páginas de Internet sobre la Historia de España.
-
Fotos propias y bajadas de Internet.
Carlos Ramírez Perea