CAPÍTULO
XVII: VILLARDOMPARDO
DURANTE LA DÉCADA MODERADA (1844-1854). REINADO DE ISABEL II
CONTEXTO
HISTÓRICO
Recordemos
que el capítulo anterior lo acabamos con el juramento público de
fidelidad a
la
reina Isabel II por parte de las autoridades de Villardompardo, la
Milicia Nacional y todos aquellos ciudadanos que lo desearon. El acto
se realizó el 8 de diciembre de 1843 en la iglesia del pueblo, con
fiesta y bailes populares incluidos.
El reinado
efectivo de Isabel II se prolongó desde 1843, cuando sube al trono
con tan solo 13 años de edad, hasta 1868, año en el que comienza su
exilio en París donde muere en 1904.
En
los dos capítulos siguientes,
trataremos el primer periodo de su reinado conocido como “Década
Moderada” (1844-1854). Comienza la década como presidente del
gobierno el general Ramón María Narváez, líder del Partido
Moderado y persona muy autoritaria. Este partido ostentó el poder
durante toda esa década con la ayuda de la reina, sin que los
progresistas tuviesen la más mínima oportunidad de acceder al
mismo. En 1845 se redacta una nueva constitución más conservadora
que las anteriores. Sólo podían votar los que tuviesen una renta
mayor de 400 reales anuales, un 0,8% de la población, y para ser
elegido parlamentario habría que llegar hasta los 12.000 reales.
También se redacta una nueva Ley de los Ayuntamientos, ley que
permite su mejor control desde el estado y que sólo permite el voto
para elegir alcaldes a los más adinerados (lo que se conoce como
Sufragio
Censitario).
Cualquier decisión importante que tomara un ayuntamiento, tenía que
ser consultada previamente con el Jefe Político de la provincia,
como veremos más adelante.
Durante la década
se favorecieron los negocios financieros y las obras públicas, en
las que participaban y controlaban de forma directa los políticos de
la época (ministros y el propio Narváez). Esto propició una grave
corrupción que será uno de los motivos de la caída del gobierno
moderado.
Los problemas
internos en el Partido Moderado darán lugar a numerosos cambios en
la presidencia del gobierno: Francisco Javier Istúriz, de nuevo
Narváez, luego Bravo Murillo, quien frenó la desamortización de
los bienes de la Iglesia y mantuvo las Cortes cerradas durante un
año, gobernando a base de decretos. En diciembre de 1852 se reabren
las Cortes y es nombrado presidente Francisco Martínez de la Rosa.
La
Década Moderada acaba tras el alzamiento militar en Vicálvaro
(conocido como la “Vicalvarada”) de Leopoldo O'Donell y Domingo
Dulce, que provocará levantamientos militares en Manzanares,
Barcelona, Valencia y Valladolid. El gabinete de gobierno se ve
obligado a dimitir y se forma una junta de gobierno en Madrid donde
la reina nombra como presidente a Espartero, y a Leopoldo O'Donell
como Ministro de Guerra.
ACONTECIMIENTOS
OCURRIDOS EN VILLARDOMPARDO.
AÑO
DE 1844
El 6 de enero
de 1844
se reúne el ayuntamiento constitucional de Villardompardo para
iniciar el proceso de nombramiento de los cargos del consistorio,
siguiendo la ley vigente de los ayuntamientos. Según esta ley, a
Villardompardo le correspondía 128 electores, así que había que
hacer las listas de todos ellos ordenados por su renta.
El 6 de
Febrero
se recibe un oficio en el que se ordena que con la mayor premura
posible se desarme a la Milicia Nacional de los pueblos con menos de
300 vecinos. El 27 de ese mes también se suspenden los arbitrios
destinados a mantener dicha Milicia Nacional.
El
31 de marzo de 1844
se reúnen el Alcalde Juan Antonio Gómez, el Teniente Alcalde José
Mª Sánchez, Regidor 1º Juan Ortega, Regidor 2º Pedro Becerra,
Regidor 3º Manuel González, y el Síndico Francisco González
López. Entre todos deciden deponer al secretario Antonio Gutiérrez
(por razones que se las reservan) y nombrar a D.Tomás Álvarez de
Acosta (médico del pueblo), persona de ejemplar conducta. Luego se
nombraron todos los demás cargos del ayuntamiento.
No se dice nada del proceso de elección de dichos cargos ni aparecen
las listas de electores.
El 11 de abril
se le pide una fianza al secretario por la gran responsabilidad que
tenía manejando las cuentas. Ese mismo día se decide consultar al
Jefe Político de la provincia sobre el estado de la Milicia Nacional
en pueblos parecidos al nuestro, para evitar responsabilidades, y en
el pleno del 6
de mayo se
da por extinguida la Milicia Nacional en esta localidad.
Debemos
tener en cuenta que la Milicia Nacional era un cuerpo formado por
voluntarios de los pueblos, por lo que no eran profesionales, estaban
mal armados y mal uniformados. El problema del bandolerismo era muy
grave, así que en Mayo de 1844, el II Duque de Ahumada funda el
Cuerpo
de la Guardia Civil (foto
de sus primeros uniformes) y
desaparece
definitivamente la Milicia Nacional de los municipios.
También el 6
de mayo se
habla de lo útil que sería una escuela de instrucción primaria
para el pueblo. El maestro cobraría 1100 reales anuales y se podría
habilitar una habitación de las salas capitulares (en el
Ayuntamiento, algunos hemos conocido ese aula).
El
13 de Mayo
hay un pleno para tratar sobre el dinero que este ayuntamiento debe
librar para la lucha contra la plaga de langosta, en caso de que la
hubiera, y para leer un escrito del Sacristán Mayor y Sochantre: D.
Bernardo José Armenteros de Oca, según el cual pedía un aumento de
sueldo al ayuntamiento, ya que no estaba de acuerdo con los 770
reales anuales que se le habían asignado,
pero
el ayuntamiento deniega dicha subida. El
24 de mayo
el Sacristán Mayor vuelve a dirigirse por carta al ayuntamiento
diciendo que le “repugna” que su asignación anual sea igual a la
del Sacristán Menor, y pide una asignación de “qué menos de cien
ducados* anuales”, que tampoco se le concede. * Un ducado=11
reales; 100 ducados=1100 reales.
El
6 de Junio
se decide cesar a Juan Hernández (alguacil) por su continuo estado
de embriaguez, insultos, altanería y faltas de respeto hacia los
miembros del ayuntamiento.
En
diciembre
de este año se recibe una circular según la cual se concede a los
estanqueros el uso de armas para perseguir el contrabando, lo que se
comunica inmediatamente al estanquero de Villardompardo para que tome
medidas.
AÑO
DE 1845
El 9 de enero
se dice que en el pueblo hay una gran cantidad de forasteros que no
daban buen ejemplo a los vecinos y tampoco tenían oficio conocido,
por este motivo el número de almas era mayor de lo debido y a la
hora de repartir soldados para las quintas, corresponderían a más
soldados de lo normal para este pueblo, así que el alcalde ordena su
inmediata expulsión, y en 24 horas deberían regresar a sus pueblos
y lugares de origen.
El 14 de Enero
Juan Infante y Ana Jerónima de Contreras, naturales de
Torredonjimeno, piden vecindad en Villardompardo. También se
comunica al Jefe Político de la provincia que en este pueblo “no
hay fábrica de ninguna clase” y que el paraje del “Haza de la
Vereda” es término de este pueblo y no de Torredelcampo.
El 24 de
febrero
se contesta a varias circulares enviadas por el Jefe Político de la
provincia diciendo que en este pueblo no había edificio para la
instrucción pública (escuelas), aunque sí había una persona
particular que da lecciones a hombres y niños (no se dice nada de
mujeres o niñas). También se comunica que en esta localidad no hay
conventos ni edificios históricos, tampoco cuadros, estatuas “ni
libros que recoger o buscar”. Está claro que en aquella época no
se consideraban edificios históricos ni el castillo, ni la iglesia
ni la ermita de Atocha.
El 15 de enero
de 1845
se publica en la “Gaceta de Madrid” (equivalente al BOE) la nueva
Ley
de
Organización
y Atribuciones de los Ayuntamientos.
En ella se dictan las normas de cómo se eligen los cargos de los
ayuntamientos en las diferentes localidades según sus
características. Como Villardompardo estaba comprendido entre 51 y
200 vecinos*,
le correspondía un Alcalde, un Teniente de Alcalde y cuatro
Regidores, uno de ellos sería también el Procurador Síndico (igual
que en los últimos años)
*Se
consideraba vecino el que fuese cabeza de familia y tuviera casa
abierta en el pueblo durante al menos un año y un día.
El Alcalde y
Teniente Alcalde durarán dos años (y deberían saber leer y
escribir) y los regidores cuatro, pero se renovarán la mitad de
ellos cada dos años. En el caso de Villardompardo, el número de
personas que los votarán será de 60 más el 10% del número de
vecinos que exceda de 60. Para ello se hará un listado de vecinos
ordenados de mayor a menor contribución, y de ahí se elegirán los
votantes. También se incluirán las personas con estudios: médicos,
maestros, curas, abogados...De esas personas con derecho a voto, sólo
podrán ser elegidos los incluidos en las dos terceras partes con más
contribución. La elección para los cargos del ayuntamiento se hará
en Noviembre. De esta elección saldrán los seis concejales, que
serán remitidos al Jefe Político de Jaén quien nombrará, para el
primero de enero del año siguiente, un Alcalde, un Teniente Alcalde
y los cuatro Regidores.
No he podido
encontrar el número de vecinos exactos que tenía el pueblo, pero
seguro que cerca de 200. Veamos un ejemplo: si
Villardompardo contara con 150
vecinos, el
número de electores sería: 60 + 10% de 90 (150-60)+ el médico+ el
cura= 71 electores. Estos electores sólo podrían votar a seis de
los 47 primeros con más renta (2/3 de 71)
En este año se
redacta
La Constitución de 1845
que es más conservadora que la de 1837 y da a la reina la Soberanía
compartida con las Cortes. Aparecen el Congreso y el Senado. El
Congreso es elegido por sufragio censitario y el Senado por la reina.
En general se recortan los derechos individuales y la libertad de
expresión.
El
resto de actas de 1845,
que son pocas, carecen de importancia. Se remiten a leer y acatar los
diferentes boletines que van llegando al ayuntamiento.
AÑO
DE 1846
En
este año
comienza la segunda Guerra Carlista que
se prolongó hasta 1849. Guerra iniciada por los partidarios del hijo
de Carlos María Isidro (Carlos Luis de Borbón y Braganza) y afectó
casi exclusivamente al territorio de Cataluña. En las actas
capitulares de Villardompardo no se hace ninguna referencia a esta
guerra.
El
1
de enero
se nombran los siguientes cargos municipales según la nueva ley de
la que hemos hablado en 1845: Alcalde a Pedro Becerra y Murcia,
Teniente Alcalde a Juan Ruiz, Regidor 1º a Manuel García Cuenca,
Regidor 2º a Pascual de Béjar, Regidor 3º a Antonio Murcia
(también sería
Regidor Síndico), Regidor 4º a Juan Delgado.
Posteriormente, este grupo de personas nombraron a los demás cargos
del municipio: Bulero, Depositario de Propios, Apreciadores, Guardas
de Campo, Cobrador de Contribuciones (la contribución se pagaba
semestralmente)...
Aproximadamente cada
mes, se reunían en el ayuntamiento el Alcalde, Teniente Alcalde y
los cuatro Regidores para abrir el correo, leer los boletines y
acatar las órdenes que viniesen en ellos. Así que sólo hablaremos
de los acontecimientos más curiosos.
A
partir del mes de septiembre comienza a firmar como secretario D.
Tomás Álvarez Rodriguez,
en lugar de D. Tomás Álvarez Acosta, no se dice nada del motivo de
ese relevo.
En
el pleno del 22
de septiembre de 1846
se habla del mal estado en el que se encontraba el empedrado
de las calles de la villa, por lo que a partir del 26 de ese mes cada
vecino debería empedrar su “pertenencia” corriendo con los
gastos. El empedrado sería supervisado por un “comisionado”
nombrado para cada calle y debería estar terminado a lo largo del
mes de octubre. Los supervisores de la obra serían los siguientes:
El Teniente Alcalde se encargará de dirigir el empedrado desde la
esquina del Horno (esquina de Barahona) hasta el Ejido del Pilar
(actual calle Arjona). El regidor Juan Delgado desde la esquina del
Horno hasta el Ejido del Llano (el Badén). El señor alcalde toda la
calle del Llano. El regidor Pascual Béjar la calle de la Plaza, la
misma Plaza y la calle del Parral. El regidor Antonio Murcia toda la
calle Ancha, y el regidor Manuel García todas las callejuelas. El
nombre de la calle Valondo ya ha desaparecido, tal vez sea la
nombrada como calle La Plaza, actual Los Molinos.
No
creo que ese empedrado sea ni mucho menos el que algunos conocimos en
los años 60 y 70, que era muy regular, en cambio, éste del siglo
XIX sería mucho más irregular ya que cada vecino lo habría hecho
por su cuenta y con sus medios.
En
el pleno del 14
de Octubre de 1846
se habla de las
bodas
celebradas el pasado día 10 en Madrid, de su
Majestad Isabel II con su primo D. Francisco de Asís y Borbón,
y su hermana María Luisa Fernanda con D. Antonio María Felipe Luis
de Orleans.
El
Jefe Político de la provincia ordena que durante los días 16, 17 y
18 de este mes, se celebren en el pueblo estos gratos
acontecimientos. El día 15 por la mañana se barrerán las calles y
se retirarán las piedras (recordemos que se estaba empedrando) y los
restos de estiércol que pudiera haber. Cada vecino se encargará de
su puerta, bajo pena de 4 ducados de multa. Igualmente las calles
estarían iluminadas por la noche, desde la oración hasta las 9 de
la noche. Parece ser que dicha iluminación también correría a
cargo de los vecinos, ya que también se habla de multas. La
iluminación nocturna se prolongaría durante los días 16, 17 y 18.
También repicarían las campanas el triple del tiempo acostumbrado:
al amanecer, a las doce y a la hora de la oración (anochecer) de
esos tres días. El 16 por la mañana se celebrará una misa cantada
y un Te Deum en acción de gracias por ambos matrimonios, y por la
tarde habría
toros en la plaza pública
con la presencia de las autoridades y el clero. Es la primera vez que
se habla de “toros” en la plaza, seguramente serían capeas y
carreras con vaquillas, no corridas de toros propiamente dichas. Por
la noche habría baile en la plaza pública o de la Constitución,
donde se colocará un retrato de “nuestra amada reina”. Al
empezar el baile se harán tres salvas y otros tantos vivas, y
enseguida el “pueblo se entregará a la diversión sin infringir el
orden”. También los vecinos pondrán colgaduras si el tiempo no lo
impide.
Todas estas
actividades se repetirán los días 17 y 18 excepto la misa y el Te
Deum. Todo se pagaría del Fondo de Propios pidiendo previamente
permiso al Jefe Político de la provincia.
El
18 de octubre de 1846
se licencia a Patricio García de 25 años de edad, de la quinta de
1840. Venía de Pamplona y le dieron el salvoconducto para que no
tuviese problemas en su largo viaje.
AÑO
DE 1847
En este año son
muy pocos los acontecimientos que encuentro interesantes. Os expongo
los más curiosos. Además todas las actas están pendientes de ser
firmadas.
El
31 de marzo
se reúnen los miembros de la corporación para abrir los boletines
que llegan y contestar a las preguntas que se formulan en ellos. En
algunos casos se hacen preguntas curiosas, pero en la mayoría de
ellos no se dice en las actas ni qué se pregunta ni se dan
respuestas. Por ejemplo: se ordena hacer las listas electorales para
la renovación de los ayuntamientos atendiendo a la última
estadística. También se pregunta en otro boletín si en este pueblo
hay aprovechamiento de madera, el ayuntamiento responde que aquí no
hay montes de propios ni comunes, cosa incierta porque sí los había.
También se dice que en el término no hay germen de langosta ni
canutillo porque hace mucho que no se conoce esta plaga por estos
lugares. Se contesta a otro boletín diciendo que en este pueblo no
había ni presas ni acequias para el riego. También se remite
diciendo que en este término municipal hay un molino harinero pero
no se especifica en qué lugar.
El 31 julio de
este año
se procede a sortear los dos concejales que deben cesar para el año
1848, así que se meten los nombres de los seis concejales en bolas
de madera y se procede al sorteo. Saldrán del ayuntamiento Manuel
García Cuenca y Juan Delgado y permanecerán Pedro Becerra Murcia,
Antonio Murcia, Pascual Béjar y Juan Ruiz. También se dice que el
número de vecinos ha aumentado, así que para próximas elecciones
serán ocho los concejales del ayuntamiento en lugar de seis
(habríamos pasado de los 200 vecinos, 740 almas). También se habla
de encontrarse enfermo el secretario Tomás Álvarez Rodríguez, que
está siendo sustituido por uno de los regidores. Tal vez por eso no
estén firmadas ninguna de las actas de 1847.
El resto de actas
se limitan a decir que se leen los boletines enviados y se cumple lo
que en ellos se dice.
AÑO
DE 1848
Al contrario que
el año anterior, 1848 está lleno de curiosidades y de actas bien
redactadas y firmadas. Algunas de las cosas que se dicen son las
siguientes:
Comenzamos el 1
de enero
con el nombramiento de los seis regidores que le corresponden a
Villardompardo por el aumento de su población: Regidor 1º Pedro
Becerra, 2º Juan Ruiz, 3º Pascual Béjar, 4º Tomás Álvarez
Acosta (será también el Regidor Síndico), 5º Antonio Murcia y 6º
Gaspar de Domingo. Faltan el alcalde y teniente de alcalde que no
aparecen en este nombramiento, en total ocho concejales.
Posteriormente se nombra como siempre la gran cantidad de cargos que
había en el consistorio: bulero, alguacil, cobrador, depositario del
pósito, guardas del campo...así hasta doce o trece, y algunos
ocupados por varias personas. Al final del acta ya aparece la firma
del alcalde: Juan José Gay y del teniente de alcalde: Fernando de
Torres, los dos únicos que por ley tenían que saber firmar. Pero en
este caso, de los ocho concejales, todos sabían firmar menos uno.
También aparece de nuevo la firma del secretario que había estado
enfermo: D. Tomás Álvarez Rodríguez
Hasta el 13
de mayo
no tenemos un acta interesante, en la que se ordena habilitar la nave
derecha del pósito, situado en la plaza (actual edificio de usos
múltiples), como carnicería,
ya que era muy necesaria para la población. Para ello había que
pedir permiso al Jefe Político de Jaén y cambiar de posición sólo
una puerta. Esta ubicación sería provisional hasta encontrar un
lugar más adecuado.
En Junio
se licencia al soldado Miguel
Lechuga
de la quinta de 1841, natural de este pueblo y con 35 años de edad.
Se le da un salvoconducto para que nadie le ponga inconvenientes en
su largo viaje, también venía desde Pamplona. En 1843 Miguel
Lechuga se adhirió al alzamiento Nacional, por lo que se le ascendió
a Sargento 2º y se le rebajaron dos años de servicio militar.
En agosto
muere el secretario
D. Tomás Álvarez Rodríguez que desde hacía tiempo tenía
problemas de salud (en la foto tenemos su última firma). Se le
comunica al Jefe Político para que publique la vacante en el
boletín, con una dotación de 2200 reales anuales. Mientras tanto
ejercerá sus funciones José María Sánchez, vecino de este pueblo,
pero al poco renuncia porque tenía que atender sus negocios. El 10
de agosto, el ayuntamiento decide nombrar secretario interino a D.
Juan Montijano, natural de Torredonjimeno, pero el día 14 renuncia
por sacar poco beneficio y encontrarse su esposa enferma. Al final,
el día 18 nombran como secretario interino a D. Manuel Gómez Ruano,
natural de Arjona.
El
11 de septiembre
se decide ampliar
el cementerio
del pueblo, así que se consulta al Jefe Político para ver qué
finca se va a adquirir para dicha ampliación. No se dice si se trata
del cementerio de la Virgen de Atocha o el que muchos hemos conocido
como “Cementerio Viejo”. Me inclino más por el primero. También
se dice que el
maestro de instrucción primaria
de este pueblo se paga por reparto vecinal (cada vecino paga con
arreglo a su renta). También se dice que ha quedado vacante la plaza
de repartidor-conductor de correos por la muerte de Bernardo
Fernández. Solicitan este último puesto dos personas y el
ayuntamiento decidirá cuál es el más apto.
El
13 de septiembre
se habla del fallecimiento del médico D. Tomás Álvarez Acosta, que
también era Regidor Síndico, en este último puesto nombran a
Gaspar de Domingo, hombre también muy instruido.
El
19 de septiembre
se pide a todos los mozos alistados, que el domingo 24 acudan al
ayuntamiento para ser medidos con el fin de cumplir el servicio
militar. Como no había médico en la villa, vendrá a reconocerlos
el doctor D. Juan Núñez de Torredonjimeno.
El
21 de septiembre
se da la plaza definitiva de secretario a D. Manuel Gómez Ruano,
natural de Arjona, que ya estaba ocupando la plaza como interino.
El
16 de octubre
se decide solicitar una vacante de maestro en esta villa, así que se
comunica al Jefe Político de la provincia para que lo publique en el
boletín. El 26 de ese mes el ayuntamiento decide dar la plaza
vacante de repartidor-conductor de correos a Miguel Damián
Fernández.
El
11 de Diciembre
aparece una noticia muy curiosa, resulta que en el boletín 147 viene
una circular según la cual había que hacer rogativas durante tres
días por los acontecimientos que le estaban ocurriendo al Santo
Padre, “para implorar sus auxilios al Altísimo”. Se fijan los
días 17, 18 y 19 (domingo, lunes y martes) para esas rogativas.
En
las actas no se dice nada de cuáles fueron esos acontecimientos.
Parece ser que el Papa Pio IX (foto) tuvo que huir a Gaeta (Dos
Sicilias) disfrazado de monje por la I Guerra de la Independencia
Italiana. El Papa pidió ayuda a España, Austria, Francia y Dos
Sicilias, de ahí vienen las rogativas.
En
el mismo boletín también se pide que el ayuntamiento informe al
Jefe Político sobre la anchura del “Camino
Jaén” para
arreglarlo.
Los
siguientes cinco años y medio de la Década Moderada los trataremos
en el siguiente capítulo, puesto que hay mucha información para uno
sólo.
FUENTES
-
Actas Capitulares del ayuntamiento de Villardompardo. Tomos VI y VII
-
Fotos propias y de internet.
Carlos Ramírez
Perea