EL SEÑORÍO DE LA FUENSOMERA (LOS ESTACARES)
Una
de las cosas que más llama la atención del primer Conde de Villardompardo, D.
Fernando de Torres y Portugal, es su título de “Señor de la Fuensomera”
entre otros muchos. Al principio fue complicado localizar el lugar donde se
encontraba el señorío. Sin saberlo, se ubicaba a menos de un kilómetro de
Villardompardo, se trata de toda la finca que hoy conocemos como “Los
Estacares” y ocupa algo más de cincuenta hectáreas de extensión. Descubrir
la coincidencia Estacares-Fuensomera no ha sido fácil, se ha dedicado bastante
tiempo de búsqueda en diferentes documentos. En muchos casos esa información ha
sido encontrada de forma casual. Seguidamente os cuento cómo se fue avanzando
en el conocimiento de ese lugar.
En
un principio, los primeros datos encontrados sobre ese pequeño señorío
se hallaron en un documento de 1577. Don Fernando de Torres y
Portugal acababa de ser nombrado I Conde de Villardompardo en 1576, seguidamente
se dispuso a ampliar su mayorazgo presentando una larga relación de
propiedades que deseaba vincular al mismo. Al vincular estas nuevas propiedades,
que hasta ahora eran libres, aseguraba su herencia “en bloque” a su hijo mayor,
además, todas esas nuevas posesiones vinculadas no podían ser vendidas, con lo
cual la familia gozaría de ellas generación tras generación.
En
esa larga relación de propiedades aparece la “Fuentsomera” (así es como
lo escribían) y se habla de ella en tres ocasiones:
Transcripción
del párrafo anterior:
La
jurisdicción civil y criminal meromisto imperio* del heredamiento y
tierras y término que se dice de la Fuentsomera que linda con los
términos y jurisdicción de la dicha mi villa del Villar que es lo que yo compré
y su majestad real me hizo la merced.
La
venta que se llama de la Fuentsomera que está dentro de dicho
término y jurisdicción que está en el camino que va de Jaén a Porcuna e Córdoba
con toda la piedra que está allí aprestada (preparada) para la cerca que se ha
de hacer en la huerta que está junto a la venta con su corral.
*Mero mixto imperio (como realmente se escribe) es un
término jurídico que hace referencia al poder político y jurídico que le otorga
el rey a un señor sobre un territorio determinado, es decir, el señor
administraba justicia a cualquier persona que estuviese dentro de ese
territorio, en este caso la Fuentsomera.
Del primer párrafo deducimos que D. Fernando de
Torres compró la jurisdicción de aquellas tierras, lógicamente antes de 1577. Posteriormente
el rey se la concedió, con lo cual D. Fernando ya podía administrar justicia en
dicho territorio.
Del segundo párrafo deducimos que en el lugar
existía una venta al borde del Camino Real Jaén-Córdoba junta a la cual existía
una huerta que se pretendía cercar con piedra (ya se publicó un artículo sobre
el Camino Real y la venta)
La segunda ocasión en la que se habla de Fuentsomera:
Transcripción:
Todas las tierras que yo tengo dentro del
término y su jurisdicción y sitio de la Fuentsomera que son ochenta y cuatro
fanegas de tierra.
Ya tenemos otro dato importante, la extensión
del señorío es de ochenta y cuatro fanegas, algo que nos facilitará su
ubicación actual como veremos más adelante.
La tercera ocasión en la que se habla del
lugar:
Transcripción:
La
huerta de la Fuentsomera con la noria y la alberca y el gasto del
recogimiento del agua que tiene de pie que es en término de la dicha mi villa
del Villar.
Este
dato nos sitúa el lugar exacto de la venta, la noria y la huerta. Las tres
estaban muy próximas entre sí y al borde del Camino Real. Como la noria aún se
conserva y la huerta se estuvo cultivando hasta no hace tantos años, llegamos a
la conclusión de que el lugar es el cortijo conocido como Estacares Segundos
y en ese mismo solar estaría construida la venta en el siglo XVI. El camino de
Córdoba sería el tramo de carretera que pasa a unos metros del cortijo y luego
continuaría por el conocido “Callejón del Barbero”, todo estaba en el término
municipal de Torredonjimeno, no en el de Villardompardo como dice el escrito[1].
Con
estos documentos, el origen del “Señorío de la Fuensomera” aún no lo podíamos concretar
de forma exacta en el tiempo, pero sí era posible establecer un periodo de años
en los que se pudo fundar. Sabemos que antes de 1577 el rey Felipe II ya le
había concedido mediante su compra la jurisdicción del lugar, es decir, ya era
un Señorío Jurisdiccional (como también lo era todo el término del Villar) y
además territorial porque todas esas ochenta y cuatro fanegas eran de su
propiedad, en cambio, el término del Villar no se podía considerar como un
señorío territorial en sentido estricto ya que sólo un 29% del término era de
su propiedad, sin embargo la Fuentsomera sí lo era al 100%.
declaraciones muy interesantes y que despejan algunas dudas sobre el origen del lugar.
Este señor declara que había oído
decir a personas mayores de Villardompardo y Torredonjimeno, que D. Fernando
(primer Conde) sólo poseía en un principio la venta, la noria y la huerta de la
Fuentsomera y posteriormente compró (después veremos que no fue realmente una
compra) a varios propietarios de Torredonjimeno las tierras que ahora formaban
el señorío y que las había sembrado de olivos. Todo el terreno recibió el
nombre de Fuentsomera y serían las ochenta y cuatro fanegas que ya hemos
mencionado.
El
tercer documento donde encontramos datos del lugar son los
protocolos notariales de los que desconocíamos su existencia hasta hace
muy poco. Gracias a ellos podemos acercarnos bastante a dicha fecha de compra.
Los protocolos notariales
son documentos jurídicos (compras, ventas, arrendamientos…) que nos pueden
aportar una valiosa información sobre la historia de las poblaciones. Los
documentos referentes a Villardompardo más antiguos incluidos en dichos
protocolos datan de 1503. Desde esa fecha siguen avanzando en el tiempo hasta
llegar a 1753. Para averiguar el posible origen de Fuensomera debemos
centrarnos en los protocolos más antiguos, en los referentes a la primera mitad
del siglo XVI.
En primer lugar, hemos encontrado
numerosas referencias a D. Bernardino de Torres, padre de D. Fernando de
Torres. D. Bernardino cayó en desgracia por haber participado en el
levantamiento Comunero contra Carlos I, así que este señor no “levantó cabeza” durante
el resto de su vida ya que fue desposeído de buena parte de sus privilegios en
la ciudad de Jaén. En los protocolos notariales de Villardompardo encontramos en
varias ocasiones el nombre de D. Bernardino, sobre todo arrendamientos de sus
tierras que datan de 1515, 1516 (tres referencias), 1520 (dos), 1522 y la
última de 1538. A partir de este último año sólo aparecen referencias a D.
Fernando de Torres (su hijo), así que es muy probable que D. Bernardino muriese
en ese año y le sucediera su hijo D. Fernando como Señor de Villardompardo y
Escañuela.
En dichos protocolos la presencia de
D. Fernando a partir de 1538 es continua. Uno de los documentos que más llama
la atención es el arrendamiento de las tierras de la Fuensomera en 1549,
es la referencia más antigua del lugar, lo único que podemos afirmar es que en
ese año D. Fernando ya poseía tierras en ese paraje y las arrendaría a Juan
Ruiz Rejero el Mozo, como podéis ver en la foto.
De todo lo anterior deducimos que D.
Fernando podría haber heredado su título de Señor de Villardompardo y
Escañuela, además del Mayorazgo, en 1538 y la posesión de tierras en la
Fuensomera. En ese mismo año de 1549 también está documentada la obra del
castillo para transformarlo en una residencia palaciega y algunas reformas
en la ermita de la Virgen de Atocha.
Lo que aún no sabíamos por ahora era
la fecha en la que D. Fernando consigue el Título de Señor de la Fuensomera de
manos de Felipe II (antes de 1577). Pero el reciente descubrimiento de nuevos
documentos en el ayuntamiento de Villardompardo nos aclaran muchas cosas.
DOCUMENTOS DEL
ARCHIVO MUNICIPAL DE VILLARDOMPARDO
Hemos
encontrado unos documentos administrativos en el Archivo Municipal a finales de
junio de 2024. Dichos documentos son resúmenes que se hicieron en el siglo
XVIII de otros que existían del siglo XVI con lo cual se pueden leer muy bien.
En ellos aparecen varias referencias a la Fuensomera e incluso a la petición de
su jurisdicción.
-
En 1556 D. Fernando de Torres pide
permiso al rey para poder desvincular de su mayorazgo tres hazas de tierra
calma en el término del Villar, concretamente en “El Cortijuelo de Ortuño y en
los Herrumblales” (con un total de 25 fanegas) y hacer un trueque con
otras hazas de huerta, higueras y granados en la Fuensomera, con una extensión
de 20 fanegas, propiedad de un tal Luis López Ortuño de Torredonjimeno.
-
En 1557 también lleva a cabo otro
trueque de un haza de 4 fanegas de tierra calma en el término del Villar,
en el lugar que llaman “El Pozo de los Mozos”, por otro de 3 fanegas en la
Fuensomera propiedad de una capellanía de la Iglesia de San Pedro de
Torredonjimeno.
En
ese mismo año de 1557 ya debió de quedar totalmente configurada la
extensión definitiva del territorio de la Fuensomera porque D. Fernando de
Torres confirió su poder a uno de sus criados, Juan Marín de la Cueva,
para que se presentase ante su SS y MM del Consejo de Hacienda y pedir que le
vendiese la Jurisdicción de las “100 fanegas” (realmente eran más de 80) de
tierra calma que dicho señor tenía en la Fuensomera. Pero todo no quedó
ahí porque también se le pidió que le vendiese la “jurisdicción civil y
criminal alta y baja mero mixto imperio” con todos sus vasallos y término
del lugar de Villardompardo”. A partir de estos años fue cuando
Villardompardo se convirtió en un Señorío Jurisdiccional[2].
LA FUENSOMERA SEGÚN EL CATASTRO DEL M. DE LA ENSENADA
El
siguiente paso sería delimitar con datos más recientes el Señorío, que como sabemos
ocupaba una extensión de más de ochenta fanegas y dentro de él tendríamos la
venta, la noria y la huerta.
pero referente a Torredonjimeno que es el término municipal donde se encuentra “Fuentsomera”.
El
famoso catastro se elaboró en la década de 1750, algo menos de doscientos años
después de la fundación del señorío. El señor conde, o algún representante
suyo, debió declarar esa propiedad en Torredonjimeno. Así fue, el presbítero D.
José Navarro, residente en Villardompardo, declaró las propiedades que poseía
el conde en el término municipal de Torredonjimeno (foto del margen)
Declara poseer ochenta y siete
fanegas y siete celemines en el lugar conocido como Fuensomera (desaparece
la “t” del nombre), sembradas con 2020 olivos “mayores” muy productivos
y 284 estacas que aún no producen. Lindaba por Levante y Norte con la raya del
término municipal de Villardompardo, por el Sur con el Camino de Córdoba y por
Poniente con tierras de D. Agustín de Uribe. De las 87 fanegas y 7 celemines,
80 estaban plantadas con las 2020 olivas “mayores”, 7 fanegas y 4 celemines con
284 estacas jóvenes no productivas aún. En los 3 celemines restantes había 4
morales y 2 moredas, seguramente sería el lugar de la huerta junto a la
noria. Todas las tierras fueron calificadas como de primera calidad.
SITUACIÓN ACTUAL
El dato de sus linderos es el que
nos ha permitido situar la finca de forma exacta y coincidiendo matemáticamente
con los actuales “Estacares”, hoy dividido en nueve parcelas que podemos
identificar perfectamente en la página del actual catastro (foto siguiente) que
como podéis ver ha sido delimitada en rojo y con las parcelas numeradas
(números pequeños en negro)
Para situarnos se han numerado con
flechas y números rojos algunos lugares del antiguo señorío: el 1
es la carretera, la conocida recta de los Estacares, el 2 es el Camino de Córdoba,
el 3 sería el cortijo de los Estacares, el 4 la noria y el 5 el cortijo de
Estacares Segundos, la antigua venta.
darían 85,64 fanegas. Como vemos, existen tres extensiones distintas según la época: 84 fanegas en 1577, 87 fanegas y 7 celemines en 1752 y 85,64 fanegas en la actualidad. Sin duda se trata del mismo lugar y esas diferencias se podrían deber a la inexactitud en la forma de medir de la antigüedad.
La
parcelación actual del antiguo Señorío de la Fuensomera se debe a que la finca
pasó a manos privadas cuando desaparecieron los mayorazgos. A partir de este
momento los nobles no estaban obligados a transmitir sus bienes “en bloque” a
su hijo mayor, por lo que eran libres para venderlas a particulares, algo conocido
como “Desvinculación de los Mayorazgos”. Esto ocurre en España a partir de
1837 bajo la Regencia de María Cristina de Borbón.
Durante la segunda mitad del siglo
XIX asistimos a la venta de todas las propiedades de los descendientes del
Conde de Villardompardo a particulares. No sabemos en qué año exacto fue
vendida la Fuensomera pero sí a quién.
Villardompardo. Tras la muerte de Manuel Ortega se reparte la finca entre sus tres hijos: Diego, Juan y Pascual Ortega Béjar y después de la muerte de cada uno de ellos, la propiedad se fue parcelando entre sus descendientes hasta resultar las nueve en las que se divide actualmente.
También debemos
aclarar que el nombre de Fuensomera se extendió a otros lugares cercanos como
por ejemplo Uribe. Incluso ese nombre evolucionó a Juan Somera durante
el siglo XIX y principios del XX. Hoy en día el antiguo nombre de Fuensomera no
se utiliza y sólo aparece en antiguas escrituras de propiedad. Actualmente todos
conocemos el lugar como los “Estacares” pero no estaría mal recuperar
aquel nombre que hace referencia a Fuente Somera, manantial poco
profundo, que sin duda se refería a la noria.
Nota: Fíjense en la parcelación de fincas tan pequeñas en el término de Villardompardo. Se debe al reparto de la Dehesa “Rasa” que se hizo en 1818 (página anterior)
Carlos Ramírez Perea
(Cronista Oficial de Villardompardo)
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